Marco Sipán

PPK, sin rumbo

PPK, sin rumbo
Marco Sipán
05 de enero del 2016

¿Qué espacios electorales deberá disputar Kuczynski?

En el 2006, Alan García, con el respaldo mayoritariamente limeño pudo derrotar a Ollanta Humala, quien tuvo un alto respaldo en las Regiones. La población electoral (18-70 años) estimada de Lima  para el 2016 es de 6 millones 617 mil votantes aproximadamente, es decir el 33,1% del electorado nacional, y la de la Provincia Constitucional del Callao es de 690 mil votantes aproximadamente, que equivalen al 3,3%, según datos del INEI. Alan quiere replicar la experiencia del 2006 con la Alianza con PPC (un partido  históricamente limeño) y va con Vamos Perú y aún mantiene relaciones con Chim Pum Callao, tratando de asegurar el respaldo del primer puerto, más lo poco que pueda obtener en otras partes. ¿Le será suficiente para alcanzar la segunda vuelta? No se sabe, pero tiene una marcada estrategia.

Keiko, en el 2011, también tuvo el respaldo mayoritario en Lima, pero no pudo replicar la estrategia de Alan del 2006. Hoy ella y Acuña intentan ir posicionándose en el centro y disputan en las provincias a los “operadores” más efectivos para canalizar mayor respaldo, como supo efectivizar Ollanta en las últimas elecciones (31,7% primera vuelta) que ha perdido hoy por su pésima gestión gubernamental.  Es ese el electorado a disputar. Cabe recordar que tanto Fuerza Popular y Alianza para el Progreso, en las elecciones regionales del 2014, pudieron cubrir candidaturas en todo el país alcanzando Gobiernos Regionales, Provinciales y Distritales, demostrando mayor éxito electoral en comparación con otros partidos con “mayor historia”. En ambos casos, aunque tengan objetivos diferentes, tienen claro hacia qué electorado dirigir sus campañas. Keiko, sintiéndose segura en segunda vuelta, sabe que le es imposible ganar en primera por el fuerte antifujimorismo, pero alcanzando mayor votación en la primera vuelta puede presionar mejor el respaldo de otras fuerzas y personalidades para ganar en la segunda. Acuña ha traído a Favre para ello, intenta canalizar el centro emergente limeño y a la centro izquierda regional un poco más tradicional, para posicionarse y alcanzar la segunda vuelta.

¿Entonces qué le queda a PPK? En las elecciones anteriores alcanzó 18,5% y no pudo llegar a la segunda vuelta.  Las encuestas le dan en la actualidad 17% con tendencia a la baja, y si no hace algo pronto en vez de ¡Sube, sube PPK! Será ¡Cae, cae, PPK!  Recordemos que su incursión anterior fue esporádica y logró rearticular el voto limeño y urbano criollo regional, restándole a Toledo y a Castañeda. Es reconocido su perfil “hombre blanco” pro yanqui, Y su figura de ciudadano con pasaporte estaduonidense le hace parecer en el sentido común popular como un gringo aprovechador, más aún con el amplio respaldo del empresariado en una coyuntura de económica cada vez más desfavorable. ¿Va a poder ir a Puno, Ayacucho, Huancavelica, Cusco, a barrer los votos de esos lugares?, definitivamente no. ¿Podrá desplazar en la costa-norte, a Acuña y algunos rezagos de APRA?, tampoco. ¿Podrá ingresar a Cajamarca donde el fujimorismo y el “Conga no va” se están consolidado?, NO. ¿Podrá tener la capacidad de sintonizar con la Selva para llegar a la segunda vuelta?, yo creo que no. ¿Sacará algo mucho más efectivo que el CUY si al “Gurú” del marketing político se lo llevó, casi de sus manos, Acuña? Al parecer al representante directo de los grupos de poder no le esperan buenos augurios este 2016.

Por: Marco Sipán

Marco Sipán
05 de enero del 2016

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