PPK: el mensaje se centra en el Estado

El nuevo presidente se puso el traje de estadista y lanzó políticas de largo aliento

Luego de escuchar el primer mensaje a la nación de Pedro Pablo Kuczynski como presidente de la República, diversas aproximaciones y opiniones indican que, en líneas generales, el discurso ha sido bueno y en el marco de lo esperado. Especialmente porque el nuevo presidente se puso el traje de estadista y lanzó políticas de largo aliento, sin entrar en los detalles. Ahora se espera que el PCM, Fernando Zavala, aterrice la propuesta el día que se presente junto al Gabinete Ministerial en el Congreso.

De alguna manera también Kuczynski ha tendido la mano a la oposición de mayoría fujimorista, evocando la unidad nacional. De allí que el mandatario ha reconocido que el éxito de su gobierno es imposible sin el apoyo de la fuerza naranja en el Parlamento. Quizá estemos ante una futura convergencia forzada o un pacto tácito entre el fujimorismo y la fuerza pepekausa; un pacto que no solo abarque el fuero del Congreso, sino además otros espacios. El fujimorismo entonces va a sostener al Ejecutivo.

Ahora bien, quizá una de las mayores sorpresas es que el primer mensaje del nuevo presidente se ha centrado en el Estado. No desde el punto de vista estatista (un Estado interventor, según plantea la izquierda), sino de un Estado más eficiente, efectivo y al servicio del ciudadano. Un Estado nacional con la fortaleza suficiente de llegar a la puna y a las llanuras de la selva. Es posible que estemos entonces frente a la construcción de un nuevo contrato social.

Si el tema central del discurso de PPK ha sido el Estado; entonces no debemos olvidar lo que sucede en el país desde la fundación republicana. Acaso estemos cerca del sueño republicano. ¿Por qué? Es la primera vez que en el país la ley no excluye del voto y la propiedad a una mayoría de peruanos, como se hizo con el Perú andino y con la mujer durante los siglos XIX y XX. Además es la primera vez que se ha roto la gruesa ventana que separaba al Perú oficial del Perú andino excluido, hay una clase media emergente y solo un quinto de la población está aún en la pobreza. Semejante escenario sirve de fondo para el nuevo gobierno. Pero si bien se ha avanzado mucho, aún hay sectores y espacios en donde el Estado apenas llega.

Si PPK logra llevar un Estado más eficiente y efectivo a los rincones más alejados de la patria, entonces se estaría organizando no solo un nuevo contrato social, sino que también el sueño republicano estaría más cerca. Allí está el gran reto.

Iván Arenas