PPK: ¡Crónica de un diálogo roto!

Presidente dinamita último esfuerzo para construir consenso

Con la insólita respuesta del mandatario Pedro Pablo Kuczynski (choteada a Luis Bedoya Reyes, llevar la cita a esa silla de mecer llamada Acuerdo Nacional y el tono mismo de la misiva) a la carta que le envió Keiko Fujimori, quizá estemos ante el inicio de ese sinuoso camino que es la vacancia presidencial. ¿Por qué? Porque el gobierno pepekausa en pleno y el presidente Pedro Pablo Kuczynski en un yerro histórico, le han bajado la llanta a lo que probablemente iba a ser la convergencia entre el Ejecutivo y el Legislativo para los próximos cuatro años. Todos sabemos que si no hay un acuerdo o convergencia, entonces la vacancia presidencial (o la disolución del Congreso) está cerca.

¿Cómo entender la actitud de Pedro Pablo Kuczynski frente al fujimorismo?Primero debemos decir que la remoción del contralor Edgar Alarcón, con casi todo el apoyo de Fuerza Popular (salvo la absurda abstención de Bienvenido Ramírez), fue un gesto claro y un paso decisivo del fujimorismo para entablar un acuerdo con el Ejecutivo. No obstante, en el Ejecutivo la remoción del contralor no pareció un gesto sino un acto de responsabilidad irrestricta del fujimorismo.Luego, a pocas horas de la salida del contralor, Keiko Fujimori envía una carta al presidente Pedro Pablo Kuczynski con la finalidad de “revertir la situación” en la que se encuentra el país. Otro gesto que indicaba que el fujimorismo se tomaba en serio la posibilidad de un acuerdo.

De allí en adelante, todo ha sido una suma de yerros, donde la responsabilidad recae solo en el presidente Kuczynski. Ahora bien, en un acto absolutamente sorprendente el presidente PPK sepulta el diálogo antes de que comience. ¿Cómo así? La objeción a la presencia de Luis Bedoya Reyes y que el diálogo pase por la revisión del Acuerdo Nacional ha sido un claro mensaje gatopardiano de que todo cambie para que todo siga igual.

¿Por qué el veto a la presencia de alguien como Luis Bedoya Reyes? Porque en las filas pepekausas se pretende continuar con la lógica de la confrontación, tirándole al fujimorismo la culpa de todos los males de la gobernabilidad. Luis Bedoya Reyes habría sido un testigo y garante de excepción de un futuro acuerdo, y además su presencia desnudaría las verdaderas intenciones del Ejecutivo y del Legislativo.

¿A quién debemos culpar si la gobernabilidad del país se va por la borda? Pues al mismo presidente PPK. El ala izquierda del gobierno ya no tiene responsabilidad alguna porque sus consejos son solo eso: consejos. Quien debe tomar las decisiones del timón del Estado debe ser el mismo presidente. De allí que solo a él le recae la responsabilidad de que el Perú se quiebre y que el camino a la vacancia sea sin retorno.

Iván Arenas