PPK, Bruce y la “Unión Civil”

¿Es pertinente incluir el tema en la agenda electoral del 2016?

PPK presenta a su nuevo jale: Carlos Bruce. La política también es un arte con lenguaje propio, mensajes, símbolos. Así, pensada o no, fue equivocada la presentación de Carlos Bruce en “El Hueco del Arenal”, en San Juan de Lurigancho. Por si no lo sabían los estrategas “pepekausas”, son precisamente los sectores populares los que mayor resistencia tienen a la “Unión Civil”.

De lejos se ve que estas elecciones serán mortales. Nadie ha pitado el inicio del partido pero ya la colección de “periodicazos” anuncia olor a sangre. Sino pregúntenle a Alan García. En ese escenario, algunos analistas creen que se abre una ventana de oportunidad para insistir con temas muy sensibles. Uno de ellos es la “Unión Civil”.

Si algo jubiloso ha pasado es que las sociedades modernas han logrado avances otorgándole derechos a las minorías. Si el Perú no lo hace es porque el gobierno humalista no ha tomado el toro por las astas. No tiene fuerza política en el Congreso ni algo de autoridad para hacerlo. Así, la “Unión Civil” es un tema pendiente que el país asumirá si quiere mirar el siglo XXI con franqueza.

No obstante, creer que estas elecciones abren la puerta para que la “Unión Civil” sea un tema de discusión sensata entre aspirantes a la presidencia ya es otra cosa. Hablamos lenguajes totalmente distintos. Lo que va a ocurrir es que la discusión de la “Unión Civil” –tan coherente hasta ahora- retroceda los pasos firmes y lentos que ha tenido en los últimos años y en momentos hasta devenga en burlas e intolerancia, tan propias de la guerra electoral que asoma.

¿Cómo así? Sucede que las elecciones se ganan con mayorías y, echándole un ojo a las encuestas, las mayorías populares no precisamente están a favor de la “Unión Civil”. Todas las encuestas señalan que la mayoría de peruanos la desaprueban superando el 50%. Las mayorías populares -como en “El Hueco del Arenal” en SJL- apenas la apoya  (en el NSE B supera apenas el 35%; en el C cercano al 30%; en el nivel D por encima de 20% y en el E un poco menos) ¿Cómo ganar en un escenario de rechazo, sin una mayoría social y popular que respalde la propuesta? Sin embargo hay otro detalle. Si la estrategia es convencer a una mayoría social ¿por qué dedicar tiempo a polarizar con un sector de la Iglesia Católica

Puede ser que en algún momento de las elecciones la “Unión Civil” tenga el apoyo de líderes o personalidades generadoras de corriente de opinión pero la capacidad de influir en las decisiones de los votantes populares –en este tema en particular- será muy reducida. Es difícil crear una mayoría social a favor de la “Unión Civil” en tan poco tiempo, sin una estrategia real y teniendo un escenario electoral en contra.

Acaso es mejor que el tema sobreviva el huracán de las elecciones y un gobierno ya constituido resuelva la deuda. Sería parte del paquete de reformas –políticas, económicas y ciudadanas- que este país necesita para pensar seriamente en un proyecto para el siglo XXI. Por ahora es mejor evadir “estratégicamente” la “Unión Civil” y sacarla del contexto que la amenaza. Las elecciones la mancharán y la intolerancia, tan propia de muchos,  la aplastará. Eso es lo que no se quiere.
 

Por: Iván Arenas