Juan Carlos Valdivia

¿Por qué Cateriano?

¿Por qué Cateriano?
Juan Carlos Valdivia
06 de abril del 2015

Promover la confrontación política solamente traería más daño al país.   

Era una discusión banal la del perfil que debía tener el Presidente del Consejo de Ministros que sucediera a Ana Jara. Es claro que solo existe una condición: que acepte el gobierno bicéfalo, en el que –en la práctica- la esposa del Presidente actúa como jefe de gobierno. Es la que escoge a los ministros y la que tiene la palabra final en las decisiones del Estado. En ese sentido, Pedro Cateriano satisface las expectativas. Sus antecedentes hablan por él.

Cierto es que Cateriano está a una distancia luz de los más preclaros personajes del nacionalismo, como pueden ser la misma Ana Jara, Freddy Otárola o Daniel Urresti. La ex premier, que ha sido elevada a la condición gran operadora política (cuando no pasa de ser una tuerta en ese país de los ciegos que es el humalismo) no tiene ni muy de lejos las condiciones políticas de su sucesor. Cateriano tiene una biografía política desde joven, cuando participó en el movimiento Libertad y fue electo diputado, en 1990, por el FREDEMO. Tiene además una trayectoria académica, siendo profesor universitario y durante algún tiempo secretario de Mario Vargas Llosa. Cateriano puede sostener una conversación sobre historia del Perú o sobre ideologías políticas, a diferencia de su predecesora que no pasaba de contar chismes del poder y lanzar frasecitas franeleras a través del twitter.

Esta diferencia de Cateriano con los demás ministros –o muy tecnócratas o muy incapaces- lo acercó al Presidente Humala, con quien gustaba de conversar en tertulias nocturnas en Palacio de Gobierno. Y como lo hemos visto en el incidente del espionaje chileno, Cateriano ya ocupaba un lugar principal entre quienes aconsejaban al Presidente.

Entonces Cateriano gozaba de la confianza del Presidente y había mostrado su lealtad a la señora Heredia en el incidente de “la luz verde”. Era el candidato indicado. Sin embargo, cabe aún preguntarse para qué escenario ha sido elegido Cateriano. ¿Se propone un endurecimiento de las relaciones con la oposición o se le dará espacio para negociar y construir una mejor relación con algunos sectores de la oposición?

Los agentes de prensa del actual PCM venían advirtiendo, producida la censura de Ana Jara, que el Presidente escogería a Cateriano con el fin de tensar las posiciones con el Parlamento. Así, según los voceros de Cateriano, el presidente buscaría que no se le dé el voto de confianza para –de acuerdo con lo manda la Constitución- tener la posibilidad de cerrar el Congreso. Incluso señalaban que, de obtener el voto de Confianza, Cateriano presionaría al Parlamento haciendo cuestión de confianza de cada proyecto del Ejecutivo, o ante cualquier intento de cuestionamiento desde la oposición. En esta tesis, el Presidente y Cateriano tendrían en un permanente chantaje a la oposición con la amenaza de cerrar el Legislativo.

Cateriano, por su parte, una vez juramentado como Presidente del Consejo de Ministros ha tenido un discurso conciliador, reconociendo que actuó ante la ausencia de parlamentarios que asumieran la defensa del régimen, y que el cargo asumido lo obligaba a tender puentes, aunque remarcó que en democracia también son importantes las diferencias.

Si Cateriano apresura su presentación ante el Congreso, puede ser una señal de que estará buscando la confrontación. Si se acerca a los 30 días que establece como plazo la Constitución, habría que leer este hecho como una señal de que busca conciliar.

El país no está para juegos. La economía comienza a dar signos preocupantes y promover la confrontación política solo traería más daño al país. Menor inversión y menor crecimiento significa más pobres que pierden la oportunidad de salir de la pobreza. Veremos cuán responsable es el presidente Humala.

Por Juan Carlos Valdivia
06 - Abr - 2015  

Juan Carlos Valdivia
06 de abril del 2015

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