Piura: las consecuencias

Los retos para la recuperación de la ciudad

El río Piura se desbordó hace casi un mes, inundando gran parte de la ciudad y causando estragos por doquier. Las lluvias cesaron y el río bajó su caudal. Sin embargo, la recuperación total de la ciudad dista mucho de ser realidad ya que ahora los retos son múltiples: lidiar con brotes de enfermedades, la escasez de algunos medicamentos, compensar la falta de agua en diversas zonas, reconstruir la infraestructura destruida, entre otros.

Para comenzar, el principal problema que se debe afrontar, y con carácter de urgencia, son los brotes de dengue y de enfermedades diarreicas que han surgido. El dengue puede incluir síntomas tales como náuseas, vómitos, diarreas, migrañas, hemorragias, dolores musculares y en las articulaciones; de ahí que esta enfermedad también sea conocida como la “fiebre rompehuesos”. Lamentablemente, se ha estimado que existen alrededor de 300 casos probables diarios de dengue, y que los casos de enfermedades diarreicas han superado los niveles de años anteriores.

Para solucionar este problema se deben identificar las causas del mismo; y la principal es la falta de agua potable. Ello es así debido a que varios pobladores se han visto forzados a abandonar sus hogares para quedarse en refugios temporales, los cuales no cuentan con fuentes de agua potable. Esta situación, sumada al hecho de que algunas zonas tampoco contaban con dicho servicio antes del desastre, ocasiona que la población se vea obligada a almacenar agua en baldes, lo que favorece la diseminación del mosquito portador del dengue. Asimismo, lamentablemente ante la escasez del líquido vital, en ocasiones los pobladores ingieren alimentos contaminados, lo que origina los cuadros diarreicos.

Como solución, es importante que tanto el gobierno como la empresa privada unan fuerzas para garantizar la utilización de motobombas y la prestación de servicios de fumigación para que los pobladores puedan regresar a sus hogares, siempre y cuando estos sigan siendo habitables. Adicionalmente, como solución temporal, se debe gestionar la entrega de purificadores de agua que conviertan agua no apta para el consumo humano en agua potable. Estas medidas deben ser adoptadas sin perjuicio de que, una vez pasada la crisis, el gobierno ponga énfasis en construir la infraestructura de agua y saneamiento para la totalidad de la población.

Un segundo problema relacionado con el anterior es que debido al incremento del dengue, el paracetamol y el suero ha empezado a escasear en algunas boticas de Piura (http://bit.ly/2pvaoC2). Por ello, se deben profundizar las donaciones de dichos medicamentos y se deben agilizar los procesos de compra del Estado para remediar esta situación.

En tercer lugar, para solucionar el problema de infraestructura se debe reconstruir la ciudad mediante asociaciones público privadas vigiladas por los organismos de control pertinentes. Las APP resultan los mecanismos más eficientes para ello, al ser una alianza entre el Estado y el sector privado, que posee el know how. No obstante, el Estado debe establecer como lineamientos que la reconstrucción debe partir de la premisa de que desastres naturales como el Fenómeno de El Niño son cíclicos y se van a repetir; por ende, se deben construir canaletas en las pistas, las casas deben tener techos a doble agua, se debe reubicar a la población asentada en los cauces del río, entre otras medidas.

En conclusión, el río se habrá retirado y los charcos de agua se habrán evaporado, pero para muchos pobladores el verdadero drama recién empieza.

Franco Germaná Inga

@FrancoGermana