Periodismo: ¿cuarto poder o antipropaganda?

Cuando los periodistas se parcializan y hacen campaña

En un reportaje emitido en un programa político (Cuarto Poder) se desprende (1) que la agencia antinarcóticos norteamericana (DEA) investiga un “audio” en el que el actual secretario de Fuerza Popular, Joaquín Ramírez, habría recibido de la candidata de su partido, Keiko Fujimori, quince millones de dólares para que lo “lave”. La investigación periodística presenta el testimonio de un ex agente, quien dice tener el mencionado audio en el que Ramírez indica que Keiko le dio esa suma. Semejante denuncia remece la política peruana y algunos analistas ya consideran el fin del fujimorismo.

No obstante, pasadas las horas, la propia DEA señala que la candidata Keiko Fujimori no es investigada por ese supuesto audio ni por los 15 millones de dólares. Entonces todos los reflectores se dirigen hacia quienes hicieron y emitieron el reportaje, y también al programa Cuarto Poder. El periodismo de investigación vuelve a estar en medio de todas las discusiones. ¿Fue un desatino? ¿Faltó rigurosidad periodística? ¿O simplemente se trató de mera antipropaganda contra una candidata y a favor de otro?

Antes de que un portavoz de la DEA saliera a refutar la investigación, de por sí la denuncia periodística era grave; pero más grave aún era que no había sustentos ni indicios concretos que involucren a la candidata naranja. En el reportaje se señala que existe un audio en el que Ramírez involucra a la candidata Keiko Fujimori; no obstante, es muy probable que dicho audio no exista. Y si existe, entonces debemos creer que la DEA no es una institución seria, porque se le filtran las pruebas o los indicios.

Todo indica que existe una combinación de falta de rigurosidad en la investigación periodística y de voluntad de querer dañar la candidatura de Keiko Fujimori. Si es así, entonces el reportaje dejó de ser periodismo de investigación para convertirse en antipropaganda política. Además, Cuarto Poder y los periodistas que hicieron el reportaje flaco favor le han hecho al candidato contrario (PPK), o en todo caso le han dado suficientes municiones a la candidata naranja para ganar las elecciones. Si Keiko Fujimori sale bien librada de este escenario, como todo parece indicar, entonces tiene todas las probabilidades para ganar el balotaje. Lo que sí debería hacer el fujimorismo, en un acto de desprendimiento para aplacar las sospechas y dudas -que son justas y muchas- es retirar, de inmediato al señor Joaquín Ramírez de la campaña electoral.

Las elecciones presidenciales son casi el remedo de una guerra sin cuartel; no obstante, la razón debe primar antes que los fuegos y las pasiones. El periodismo en pleno debe mantener su actitud analítica y reflexiva para no convertirse en antipropaganda o en la comparsa de regímenes y gobiernos. Cuando Edmund Burke dijo que el periodismo era el cuarto poder que complementa a los otros tres (Legislativo, Ejecutivo y Judicial), lo hizo para destacar que la rigurosidad de los hombres de prensa permitiría denunciar, fiscalizar, investigar y, en lo posible, corregir los excesos del poder político en las democracias. Eso debería ser el periodismo, pero algunos periodistas confunden sus objetivos.

A ver si ahora ambos candidatos se dedican a promover sus propuestas y dejar el lado frívolo y tonto que tanto le conviene a algunos periodistas. 

1. http://elcomercio.pe/politica/actualidad/dea-investiga-audio-que-comprometeria-joaquin-ramirez-noticia-1901773?ref=nota_politica&ft=mod_leatambien&e=titulo

Iván Arenas