Patria Roja vs Fonavistas

Sobre las elecciones de Unidad Democrática de cara al 2016

Culminado el “Fujimorato”, los partidos políticos en democracia no pudieron renovarse y convertirse en instituciones modernas capaces de representar efectivamente a los ciudadanos y ser el soporte de nuestro régimen democrático. Por el contrario, lo que continúa y se agudiza es la crisis del sistema de partidos. Mucha gente, organizada en partidos políticos, entiende la acción política como una simple ruta de desarrollo profesional, expansión empresarial o como satisfacción de intereses egocentristas; este entendimiento se distanciada de la gran responsabilidad y el gran desafío que significa el construir una sociedad democrática y con justicia social.

La crisis de partidos políticos se mantuvo relegada por el supuesto “milagro peruano”, y los hechos vergonzosos de los congresistas y otros políticos quedaban como situaciones cómicas que producían indignación, pero insuficiente para movilizar a la ciudadanía. La caída de los precios de los minerales por la menor demanda en el mercado global han puesto al modelo primario exportador en tela de juicio y comienza a hacerse más notorio este distanciamiento entre los políticos y la ciudadanía. Las explosiones sociales que surgieron en los últimos años pueden ser articuladas y saltar de la lucha social a la política electoral para el escenario 2016. Si las izquierdas asumen el reto de ir unidas, tienen la posibilidad de romper el cerco mediático, superar el sentido común neoliberal e integrar nuevos discursos, organizar el descontento y convertirse en una real opción electoral. Aprovechar esta ventana de oportunidades puede impulsar un gobierno progresista, al menos en la teoría.

Frente al caos social, la gente busca mínimamente un discurso que brinde seguridad, un liderazgo que sepa ejercer el principio de autoridad y mayores grados de institucionalidad en las organizaciones políticas. Dentro de las fuerzas neoliberales, el discurso sobre la institucionalidad partidaria es poco reconocido. La actual posibilidad de la alianza entre el APRA y el PPC apela a este discurso, pero líderes como  Keiko, PPK y Acuña no muestran interés en él.  Dentro de las fuerzas de izquierda, el Frente Amplio, con sus elecciones primarias, ha dado un avance en su institucionalidad y fortaleció el liderazgo de Veronika Mendoza, ganadora de los comicios primarios. También Unidad Democrática camina a sus elecciones primarias avanzando en su institucionalidad; de los siete candidatos inscritos, tres tienen mayores posibilidades de victoria, por contar con organizaciones políticas respaldando sus candidaturas.

Sergio Tejada, líder del Bloque Nacional Popular y el más débil de los tres, apela a ganar las elecciones primarias con el respaldo de algunos ex militantes y bases del nacionalismo, así como algunas redes que viene articulando. La competencia más disputada será entre Andrés Alcántara, propuesto por el partido de los fonavistas, Democracia Directa, y Gonzalo García Núñez propuesto por UNETE.  Democracia Directa tiene una red de operadores políticos en todo el país que ha tenido una experiencia exitosa en el Referendo sobre Fonavi, además de estar aliada con las fuerzas que ganaron los gobiernos regionales de Madre de Dios y de Lima Provincias, entre estas últimas participan el Gobierno de la Municipalidad Provincial de Huaura y la Universidad de Huacho, es decir no hay ningún argumento para subestimar a DD.

ÚNETE está integrado por Fuerza Social y Ciudadanos por el Cambio, cuya fortaleza no es su aparato organizativo sino la red de intelectuales, técnicos y profesionales en que se sustentan; también está el PC-Unidad, que mantiene aún la dirección de algunos sindicatos -en especial construcción civil-; sin embargo, la organización con  mayor estructura nacional dentro de UNETE es Patria Roja, que cuenta con comités en todo el país y cuadros políticos altamente ideologizados. Esta organización ha posibilitado que GGN recorra el país en un par de semanas. Patria Roja tiene presencia en el magisterio, lo que le permite llegar a todos los distritos del país a través del SUTEP; también en la central nacional de rondas campesinas y en la mayoría de universidades nacionales, en las que activa la Juventud Comunista. Asimismo, articula algunos frentes regionales (MAS, UDA, FIRME) y locales,  gremios,  colegios profesionales, entre otros.

La competencia de ambas organizaciones DD y PR, está en marcha. El que se lleven a cabo elecciones primarias legitima las candidaturas, unifica demandas y expectativas, genera compromisos y moviliza voluntades. Todo ello son avances en la institucionalidad de un espacio de izquierda que debería sobrepasar las elecciones 2016. La meta propuesta para el 29 de noviembre es sobrepasar los 100 mil electores. ¿Se podrá alcanzar? Al parecer sí.

Por: Marco Sipán