Jorge Morelli
Organiza la información
La mejor manera de vencer a la delincuencia
Sector 25 de Villa El Salvador, domingo 14 de agosto en la mañana. Reunidos en su plaza con los regidores y la Policía, los vecinos están satisfechos de su trabajo. La noche anterior, en la plaza, han capturado a un vendedor de droga.
En el centro de la plaza, hay una pérgola. En medio de la pérgola hay un poste sólido que sobresale largamente del techo. En la punta del poste hay una cámara de televisión. “Ojo de pescado”, le llaman. Gira 360 grados cubriendo la plaza íntegra y puede aproximarse con zoom y con un detalle considerable. A un costado de la pérgola hay una caseta de material noble. Adentro está instalada la pantalla de miles de pixeles. Graba todo lo que la cámara registra.
Es gracias a esta instalación que ha sido posible capturar al paquetero la noche anterior. Intervenido por la Policía —alertada oportunamente—, no lleva la droga encima, la ha escondido en un lugar cercano. Pero la cámara ha filmado todo, también el escondite. La droga no volverá a la plaza del Sector 25 de Villa El Salvador.
No hay cómo exagerar la satisfacción del vecindario. Por fin ha encontrado la manera eficaz de mantener a raya a la delincuencia y avanzar en seguridad. El domingo en la mañana están todos reunidos en la plaza para agradecerle la iniciativa a quien ha ayudado a conseguir los equipos. El costo: S/. 5,000. No más del doble de eso si se incluye la caseta desde donde se hace el seguimiento. Entrenar al responsable tomó media hora. Cualquiera que sepa manejar una computadora —y casi todos los jóvenes saben— puede dominar el equipo y comunicarse instantáneamente con la Policía.
La conclusión es obvia: con un millón de soles se puede instalar cien puntos como este. Cien plazas, parques, esquinas rescatadas de la delincuencia. El domingo en la mañana el invitado narra que consultó a un experto, su padre, la mejor manera de vencer la inseguridad. La respuesta fue: tecnología y organización. La tecnología consiste en la cámara y la comunicación. Pero el secreto es la organización: son los vecinos quienes indican dónde, en qué puntos, deben colocarse las cámaras.
El gestor de la donación privada, a quien los vecinos agradecidos llaman “chinito” —el lector ya lo habrá imaginado—, es Kenji Fujimori. Ninguno de los asistentes lo deja partir sin tomarse un selfie.
El secreto, entonces, está en la organización de la información.
Jorge Morelli
@jorgemorelli1
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