Nuevo partido y segundos aires

Escenario político ante posible salida de Julio Guzmán

La semana pasada llamaba la atención sobre el rol decisivo que iba a jugar el JNE en estas elecciones debido al caso Julio Guzmán y el de su movimiento Todos por el Perú (TPP). Pese a que aún no hay una decisión definitiva sobre la continuidad de la “Ola Morada”, todo indica que en este caso y en lo sucesivo tanto el Jurado Especial como el máximo tribunal han de adherirse a un criterio estrictamente institucional, con lo cual, Guzmán quedaría afuera.

Si lo anterior se confirma, la inquietud ahora es saber cómo va a operar la matriz de transferencia de votos con la salida de TPP; mientras en paralelo, el futuro de Acuña también estará en manos del JNE (en breve podría quedar fuera) por las denuncias comprobadas de entregas de dádivas a cambio de votos, una práctica histórica y muy extendida en el Perú, pero hoy proscrita y sancionada por ley.

Solo la salida de Guzmán representa casi un 20% de votos que buscarían un nuevo destino. Si Acuña sigue la misma suerte, estamos hablando, en promedio, de casi 10% más. Un escenario en el que no menos de una cuarta parte del electorado y hasta un tercio del mismo tendría que reorientar su respaldo.

¿Quienes ganan más?. Con la salida de Guzmán, como lo señalé hace una semana, PPK podría recibir todo un obsequio de la diosa fortuna; en un momento -además- crítico para su estancada candidatura. Pero ello supondría que su equipo y estrategas hagan un esfuerzo notable para dirigirse al voto joven y urbano (ese que los encumbró el 2011) para seducir y convencer con formatos más frescos y directos junto a propuestas renovadas.

Si los PPKuyes no logran su cometido, desde, Alan García, pasando por Barnechea, Verónica Mendoza y hasta el propio Nano Guerra (quien más allá de temas discrepantes, el último domingo tuvo una presentación televisiva  bien estructurada) podrían repartirse los frutos, unos más que otros, o eventualmente, quien logre posicionarse como la opción de “renovación” y de “lo distinto” que ha venido encarnado Guzmán hasta hoy. El candidato que muestre el mejor “segundo aire” en la perspectiva antes dicha, podría reemplazar al líder de TPP.

Una próxima partida de Acuña, más bien, reforzaría las posibilidades de la puntera Keiko Fujimori. El grueso del respaldo de ambos es similar (sectores C, D y poco del E). El candidato de Alianza por el Cambio es determinante para Keiko. Hubiera sido el perfecto rival en segunda vuelta (a ello se debe que los dirigentes fujimoristas hasta hoy traten su historial de mentiras, copias y robos con guantes de seda). Pero si es sacado de carrera por el JNE necesitan que esos votos viajen casi naturalmente hacia los colores naranjas, por ello no pueden hacer leña del árbol caído ni “ofender” a su votante promedio. Recordemos que una Keiko superando el 40% de votos válidos en primera vuelta consolida significativamente su opción en la segunda.

Es muy probable entonces que empecemos marzo con un nuevo partido, nuevas ubicaciones, jugadores expulsados, otros que se muestran más y cuyas opciones crecen y dependen de un segundo aire. Salvo el caso inamovible de la puntera, aún cualquier cosa puede pasar.

MARIO SALDAÑA