Giacomo Ugarelli

Nubarrones en el horizonte

Nubarrones en el horizonte
Giacomo Ugarelli
24 de enero del 2017

Obama supo llegar a los millennials de todo el mundo

Obama fue electo en el 2008 como la personificación de la esperanza, famosamente conocido en los posters coloridos en azul y rojo como “Hope”. Perteneciente al partido Demócrata (que sorprendentemente fue, durante la época de Lincoln, el partido que apoyaba la esclavitud), fue el primer líder que, con su carisma y simpatía, supo llegar a los millennials de todo el mundo con un mensaje de optimismo. Ya vimos cómo las instituciones se peleaban para invitarlo a su sede y como cientos de estudiantes competían para escuchar su discurso en la Universidad Católica (PUCP). 

El día 10 de enero fue su último mensaje presidencial. Frente a numerosos demócratas que buscaban desesperadamente el liderazgo —que nunca apareció en Hillary—, Obama se despidió con sus famosas palabras de “Yes, we can” a continuación de “Yes, we did”. Después de ocho años bajo su conducción “a medias” (considerando que tuvo siempre en su contra un congreso republicano, si no preguntémosle a PPK qué le parece tratar con la bancada de Fuerza Popular), qué podemos realmente decir sobre cómo ha cambiado el mundo con Obama. 

Si solo observamos el mundo bajo los eventos del 2016, pensamos que nos dirigimos hacia un mundo con líderes agresivos y populistas. Lo cierto es que el mundo está cambiando, aunque es demasiado pronto para definir hacia dónde. Pero el mundo desde que sí ha cambiado desde que llegó Obama. ¿Recuerdan con qué ojos los ciudadanos alrededor del mundo miraban a Estados Unidos bajo Bush? Comparen ese antagonismo con el aire que se respira ahora cuando uno habla de Estados Unidos hoy. Obama reforzó el soft-power americano con una política de buenas relaciones diplomáticas y respeto por las leyes internacionales, algo que algunos de sus predecesores desconocían cómo implementar o ignoraban su importancia. 

La esperanza se terminó, y la gente se dio cuenta de que Obama, como cualquier otro mortal, es tan solo un hombre. Pero, aun así, junto a Michelle, ha sido un ejemplo a seguir para la mayoría de las familias norteamericanas, y también para miles de ciudadanos del mundo que ni siquiera hablan inglés. Lo cierto es que no encontraremos en muchos años a ninguna pareja presidencial tan cool como los Obama (¿se hubiesen imaginado hace menos de un año a Nadine Heredia bailando el Uptown Funk como lo hizo Michelle?). 

Obama dijo recientemente que si él, en vez de Clinton, hubiese sido el candidato demócrata del 2016, lo más seguro es que ganaba. Aunque ya no pueda ser nuevamente presidente, es probable que los Obama seguirán en la vida política, y quien sabe, el “yes, we can” podría reaparecer con Michelle de aquí a unos años.

 

Mg. Giacomo Ugarelli

University College London (UCL)

Giacomo Ugarelli
24 de enero del 2017

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