Giovanna Priale

Ni una menos: La relevancia de una política pública a favor de la mujer

Ni una menos: La relevancia de una política pública a favor de la mujer
Giovanna Priale
23 de septiembre del 2016

Madres trabajadoras deben contar con herramientas para cuidar de su salud

Ayer falleció mi única hermana, a los 54 años de edad. En honor a ella me permito escribir esta columna porque a lo largo de estos años he sido testigo de cómo la solidaridad y la empatía pueden realmente transformar el mundo en el que vivimos.

Mi hermana trabajó por más de veinte años en un colegio público. Estaba afiliada a Essalud y cotizaba a la Oficina de Normalización Previsional (ONP). Pero hoy no les voy a hablar de la rigidez de los trámites ni de los excesivos procedimientos para que mi hermana pudiese recibir su pensión de invalidez, a la que no alcanzamos. Hoy quiero poner en blanco y negro la urgencia de plasmar una política pública que realmente haga posible que una madre trabajadora pueda contar con las herramientas necesarias para cuidar de su salud sin sentir que descuida su trabajo.

Si revisamos las estadísticas, el número de mujeres enfermas de cáncer cada año representa el doble del número de casos en los hombres. Y es que como mujeres, además de trabajar en el hogar lo hacemos en la calle y muchas veces priorizamos el tiempo que queremos compartir con nuestra familia, antes de destinar largas horas —que a veces resultan agotadoras— para hacer interminables colas para recibir atención de salud.

Es más que evidente que urge una reforma en el sector salud, que incluya una atención preventiva eficiente, y que posibilite que los hospitales de menor complejidad puedan realizar pruebas de descarte de enfermedades; como las del cáncer, a fin de detectarlo de manera temprana y establecer un protocolo de tratamiento oportuno. Hace falta asimismo contar con un expediente electrónico para que si te derivan de un policlínico a un hospital, el médico de emergencias pueda, en tiempo real, conocer tu estado de salud, las medicina que has recibido y las especialidades que has estado consultando.

Asimismo es indispensable que el empleador cuente con el equipo y la actitud necesarias para apoyar al trabajador para que se realice el chequeo preventivo, y que reciba atención periódica y tratamiento, sin temor de que su jefe lo vaya desplazando por estar enfermo. Esta realidad es mucho más palpable en el caso de una mujer porque muchas de nosotros trabajamos largas jornadas y los horarios de nuestro empleo están peleados con los de Essalud. Así, vamos dilatando la solicitud de atención hasta que, muchas veces, la enfermedad ya se encuentra avanzada y es irreversible.

Es por ello que, más allá de una marcha por los derechos de la mujer, hace falta que como sociedad nos convenzamos de la importancia de políticas laborales, de salud y previsionales que posibiliten que nosotras nos sintamos protegidas y, de esa manera, privilegiemos la relevancia de cuidar por nuestra salud y nuestro futuro.

No puedo terminar esta columna —con la venia de Víctor Andrés y de ustedes, que siempre me leen— sin agradecer a mis grandes amigos, los pacientes de emergencia de Rebagliati de Essalud, que se cuidan unos a otros porque faltan médicos y técnicos, porque se turnan para dar de comer a aquellos que ya no pueden y están pendientes para avisar a quien se pueda si se acabó el suero o le falta la oxígeno a algún paciente.

Quiero pedirte también que luches conmigo para para que tú, tu esposa, tu hija y tu hermana contemos con atención preventiva efectiva en los diferentes establecimientos de Essalud en horarios que no colisionen con nuestra jornada laboral. Sí. Ayúdame a pedirlo, porque es urgente una reforma integral en salud y, en particular, un rostro humano en Essalud, con trámites ágiles, expedientes digitalizados y políticas preventivas efectivas.

Hoy mi corazón está triste, pero mi compromiso con el afiliado, el consumidor y el ciudadano está más fuerte que nunca. Hay procedimientos que deben cambiar y hay personas que tienen que dar un paso al costado porque no son capaces de articular una política pública o un sistema privado que privilegie hacer nuestra vida más sencilla.

 

Hasta pronto querida hermana… ya nos vemos.

 

Giovanna Prialé Reyes

 

Fotografía: Luis Cáceres Álvarez
Giovanna Priale
23 de septiembre del 2016

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