Jorge Valenzuela

Mito y literatura

Mito y literatura
Jorge Valenzuela
03 de diciembre del 2014

Sobre el reciente libro de Eduardo Subirats

En su reciente libro Mito y literatura (2014) el catalán Eduardo Subirats (1947) explora en el universo de la literatura latinoamericana a través del análisis de cinco novelas emblemáticas: Pedro Páramo de Juan Rulfo, Los ríos profundos de José María Arguedas, Macunaíma de Mario de Andrade, Yo el supremo de Augusto Roa Bastos y Gran sertao: veredas de Joao Guimaraes Rosa.

¿Cuáles son los motivos que impulsaron a Subirats a escribir sobre ellas? En principio, la necesidad de investigar sobre el fundamento mitológico de la narración literaria. En ese sentido, para el autor, “las mitologías son memorias de los orígenes de las culturas” capaces de ser visibilizadas en textos novelísticos caracterizados, entre otras cosas, por insertarse en las dinámicas vinculadas con los dilemas de la colonialidad y poscolonialidad. La tarea, entonces, consistirá en rastrear la memoria mitológica contenida en estas obras, (memoria que las convierte en una reflexión sobre la historia, religión y civilización latinoamericana) con el objetivo de observar cómo esa memoria dialoga con los procesos de modernización en tanto estas novelas proponen, para Subirats,  “proyectos radicales de reforma civilizatoria, social y política”.

Resulta reconfortante que un crítico del prestigio como Subirats retorne a la gran literatura latinoamericana y a la gran tradición cultural de nuestro  continente destacando el fundamento mitológico que anima a cada una de las novelas analizadas. Más aún cuando, como sostiene Subirats, la maquinaria latinoamericanista posmoderna ha tratado de desconocer su gran trascendencia.

Subirats trabaja con conceptos como “cultura enterrada” o  “cultura condenada”, a partir de Roa Bastos, para poner en evidencia el modo en que las obras de los escritores analizados dialogan e integran poéticamente a sus textos, creencias y relatos de las culturas populares a través de un lenguaje moderno logrando de ese modo construir un trasfondo mítico.

Son varios los aportes de Subirats. En el caso de Los ríos profundos ha logrado poner en evidencia la concepción chamánica en la representación de la naturaleza; la situación de insularidad y orfandad  en la que se encuentra el joven protagonista Ernesto con la figura del huakcho y la identificación de un ou-topos arcaico propio del mito para entender “la experiencia misteriosa” que proyecta la novela, sobre todo en dos situaciones: la danza cósmica del zumbayllu y la manifestación sagrada en la rebelión de las chicheras encabezada por Doña Felipa.

Cuando Subirats se acerca a Pedro Páramo parte del supuesto de que la interpretación mitológica de la novela debe considerar, en primer término, la creación de “un tiempo y espacio arcaicos en los que el relato se abre a una realidad primordial” en la que conviven lo objetivo y lo onírico. Por otro lado, cuestiona el hecho de que la figura literariamente más compleja del libro sea Pedro Páramo o el propio Juan Preciado. Subirats sostiene, con sus razones, que Susana San Juan  es la figura central y quien, de acuerdo con la novela, puede asociarse “a  fuertes vientos, a un mar suave, lascivo y purificador, y a los pájaros y mariposas sagradas, signos distintivos de las diosas celestiales mesoamericanas”. Así llega a identificar, a través de una argumentación bastante sobria, a este personaje femenino con Xochiquétzal, diosa de la belleza, las flores, el placer amoroso y las artes en la mitología mexicana.

En su aproximación a Yo el supremo establece que es un error considerar a la novela del paraguayo como una ficción de tiranos, pues es mucho más que eso. Según Subirats estamos frente a  “una reconstrucción analítica de las fuerzas sociales y espirituales que se conjugaron en el proceso de la emancipación hispanoamericana”, pero sobre todo frente a una gran reconsideración de lo que pudo ser el continente y no llegó a ser nunca.

Estos ensayos constituyen, pues, una invitación a mirar con nuevos ojos a las mejores novelas del continente, novelas que supusieron la refundación simbólica de nuestro continente y la apertura de un diálogo con la mitología americana, esa mitología que sigue viva y vive entre nosotros.

Por Jorge Valenzuela
(02 - dic - 2014)

Jorge Valenzuela
03 de diciembre del 2014

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