Misterios por descubrir en la izquierda

Ecos del debate con Pedro Francke

El 30 de abril del 2015, en el paraninfo Universitario de la UNSAAC, en Cusco, sostuve un debate con Pedro Francke, hoy dirigente de Tierra y Libertad. Entre otros temas, le enrostré una actitud especial en su vida laboral y un cambio muy radical en su conducta política. Una actitud con respecto a Sendero Luminoso y la actividad minera, dado que Francke sigue diciendo que es “de izquierda”.

Su récord laboral como alto funcionario en los “gobiernos neoliberales” de Fujimori (BCR), Toledo (Foncodes) y Humala (Essalud) se contradice con su odio y accionar político “contra el neoliberalismo”. Igualmente, dado la defensa implícita que realiza al senderismo —vía el odio al “dictador” y “violador de DD. HH” Alberto Fujimori—, la defensa legal que les brindan a través de sus ONG pro DD. HH y hasta el intento de resaltar ciertos acontecimientos como “históricos”, como lo insinúa el informe de la CVR, lo emplacé a que explique los motivos de esos cambios y actitudes. Le recordé que en las épocas en que compartimos militancia en la izquierda de los años setenta y ochenta, especialmente en Izquierda Unida, se combatió al senderismo no solo por sus asesinatos a dirigentes populares y pobladores inocentes, sino porque su accionar terrorista, en medio de una “guerra sucia” que implementaban los gobiernos y las FF. AA., generaban una “represión generalizada al movimiento popular organizado, debilitándolo y llevándolo a la derrota.

Finalmente, lo emplacé a que explique por qué se oponen a las inversiones mineras con argumentos ambientalistas falsos y desconociendo la importancia de la minería para el desarrollo del país, incluso mayor que la de la agricultura. Le recordé que la izquierda nunca se opuso a las actividades extractivas, lo que se planteaba era que fueran empresas públicas, por consideraciones de nacionalismo y de su carácter estratégico; tal como actualmente ocurre en Cuba, Venezuela, Ecuador y Bolivia. Obviamente, Francke no respondió a mis emplazamientos. Hasta hoy es un misterio, en la diversa izquierda del país, el porqué de estas actitudes y cambios. Deberían aclararse estos enigmas y los oscuros intereses y actores detrás de ellos. Aunque, sí son observables los beneficios económicos y logro de espacios político-electorales.

Carlos A. Dávila Rojas