Mensaje pro-burocracia en Salud

La problemática de la salud pública en el reciente mensaje presidencial

Esperábamos con expectativa que en el mensaje presidencial se anunciaran soluciones creativas que permitan cubrir la falta de atención médica al 23% de la población. En realidad el gobierno no tiene ninguna propuesta innovadora que mostrar en este acápite, pues la actual Reforma de Salud no es más que un nombre con mucho marketing de lo mismo que ya pretendió hacer el gobierno 2006-2011.

En efecto, este aspecto ya se encontraba normado en varios Decretos Supremos dados por el gobierno aprista desde el 2010 que sólo han sido sustituidos por el Decreto Legislativo 1159, del 8 de diciembre del 2013, dentro del paquete normativo llamado Reforma de Salud.

Todos los estudiosos de la problemática de la salud en nuestro país concordamos que lo ideal es que el financiamiento, el dinero, siga al ciudadano. Sin importar a qué institución esté afiliado, debería tener derecho a atenderse en cualquier establecimiento de salud de su preferencia, y la institución a la que pertenece tendría que abonar el gasto realizado.

¿Que ocurre hoy? Cada institución tiene y administra sus propios servicios de salud y sus afiliados solo pueden atenderse en ellas. Si un afiliado desea atenderse en otra institución ajena a la suya, debe pagar el servicio de su bolsillo. Las sanidades militar y policial, por ejemplo, que tienen hospitales solo en Lima y en algunas capitales de regiones, no tienen capacidad de dar servicios de salud a sus propios afiliados.

Esta forma de organización sanitaria es ineficaz e ineficiente. Imagínese construir hospitales en todo el Perú sólo para el personal de la Marina, Fuerza Aérea, Ejército, Policía, Essalud, Ministerio de Salud y otros; tendríamos un enorme gasto en infraestructura, recursos humanos, equipos, insumos y medicamentos. Es un despropósito que lamentablemente ocurre en el Perú. Este es uno de los grandes temas que debería abordar una verdadera Reforma de Salud. El mecanismo propuesto por el gobierno sin resultado alguno es el DL 1159, llamado de intercambio prestacional.

¿Porque no funciona? por demasiada burocracia que sustituye al mercado. Es un intercambio a través de la compra-venta de servicios entre las instituciones financieras de salud pública y/o entre instituciones financieras y prestadoras de salud pública, de acuerdo a planes preestablecidos, según capacidad instalada y bajo condiciones muy burocráticas fijadas en el DL 1159.

Hay 10 condiciones para el intercambio prestacional, que van desde la suscripción de un convenio, estándares de calidad, matriz de costos, intercambio de información, sistema de identificación, sistemas de auditorias consensuadas, carteras de servicios, protocolos y guías de atención, hasta capacidad resolutiva sustentada, ente otros. Es decir, no es una compra-venta cualquiera, es un mecanismo de intercambio obligatorio y sus tarifas no tienen fines de lucro y se basan en una matriz de costos.

El DL 1159 finaliza con la creación, en un plazo no mayor de 30 días, de otro ente burocrático: la Comisión Multisectorial de naturaleza permanente encargada del impulso, coordinación, desarrollo y seguimiento del intercambio prestacional; y señala que en 90 días debería promulgarse su Reglamento.

Elaborar un tarifario para este intercambio prestacional al margen del mercado, la libre elección del paciente y la competencia, inevitablemente conducirá al despilfarro y la ineficacia. Es decir, para solucionar un despropósito se crea otro.

Sin embargo, existe un camino de solución que es la Reforma del Sistema Nacional de Salud, visto como un sistema, un todo. El gobierno ha perdido 3 años en un mecanismo que no funciona. El Pleno del Congreso de la República tiene un dictamen sobre el Sistema Nacional de Salud que, de aprobarse, borraría de un plumazo este armatoste burocrático. El DL 1159 debe ser derogado. Nuestro país requiere una verdadera Reforma de Salud.

Por Herberth Cuba García