Mensaje alentador en Educación

Se abordó las tres aristas de la educación: calidad, presupuesto y gestión

Comparado con mensajes anteriores, el presentado por el presidente Ollanta en el Congreso marca algunas diferencias en el tratamiento de la política educativa: le asignó una prioridad más explícita en términos de propuestas de las medidas que serán emprendidas, tratando de cubrir y articular las tres aristas importantes que condicionan el éxito sectorial: financiamiento, mejora de la calidad y mejora de la gestión.

Anunció para el 2015 un incremento de 4,000 millones de soles, lo que situaría el gasto educativo en alrededor del 3.4% del PBI. Ciertamente será un gran desafío gastar todo ese incremento presupuestal. Recordemos que en el 2013 se devolvió al Tesoro Público S/. 2,840 millones por falta de capacidad de gasto. Para el siguiente año la estrategia resulta más o menos clara: invertir 1,000 millones en la reforma magisterial, 2,500 millones en infraestructura y el resto en otras prioridades como son la extensión del programa de becas, la enseñanza del inglés, la reforma universitaria, una nueva normatividad para la educación técnico productiva y las mejoras en la gestión.

Optimizar la calidad del gasto es un elemento fundamental de las políticas. Una de las formas elegidas es emprender la meritocracia y estimular la calidad educativa en base a mecanismos de competencia. Se ofrece un bono de duración anual al 20% de las escuelas primarias con mejor rendimiento en la evaluación censal de estudiantes. Algo parecido a lo que sucede en Nueva York, donde las escuelas cuyos alumnos más destacan en sus aprendizajes reciben un plus presupuestal significativo que hasta en un 70% puede servir para bonificar a los docentes por su buen desempeño. Si al año siguiente una escuela no figura en el ranking deja de percibir el bono.

Otro bono anunciado es a postulantes que más destaquen en el examen de ingreso para estudiar la carrera docente. Implica que quienes quieran recibirlo deben someterse a una evaluación previa basada en unos estándares mínimos de medición de conocimientos y capacidades que seguramente serán fijados por el Ministerio de Educación. La experiencia en otros países muestra que la medida tiene éxito si es acompañada de un monitoreo cercano de la calidad de formación que ofrecen los institutos y universidades. Adicionalmente, se aumentará el estándar de exigencias para los docentes que sean nombrados en la carrera magisterial.

Por ser la mayor fuente de devolución de recursos al Tesoro, la ejecución del presupuesto de inversión es el talón de Aquiles. Para gastar lo previsto en el 2015 habrá que superar los diversos problemas de gestión que están detrás y ser creativos en formas de ejecución que impliquen alta eficiencia y rapidez. Además de las inversiones en los colegios secundarios de alto nivel y el mantenimiento de locales, la aplicación de los mecanismos de Obras por Inversión y Alianzas Público Privadas (APP) pueden ser formas de agilizar la ejecución del gasto.

De la gestión sólo se hizo referencia al nombramiento de 30 mil directores. Sin embargo, un requisito para el éxito de las otras medidas anunciadas es ir pensando en el tipo de Ministerio de Educación y de organismos desconcentrados que se necesita, para la modernización tecnológica de los procedimientos y la creación de elevadas capacidades técnicas para gerenciar el complejo mundo de la educación. Sin una gestión muy profesional y desburocratizada no son posibles otras metas mayores. Este tema debería ser más explicado en próximos anuncios por el Ministro Saavedra.

En síntesis, fue la presentación de una propuesta educativa ambiciosa y necesaria, aunque lo ideal hubiera sido que sea parte del primer mensaje presidencial de gobierno. Ahora, hay que correr contra el tiempo para demostrar que las medidas deben continuar después del 2016.

Por Hugo Díaz