Elizabeth Zea Marquina

Mejores maestros

Mejores maestros
Elizabeth Zea Marquina
06 de julio del 2017

El gran reto de la mejora en el desempeño docente

Ser maestro en el Perú es una de las profesiones más sacrificadas y comprometidas con el desarrollo, y que requiere de políticas públicas que apunten a una real reforma educativa. esta reforma debe incluir no solo aumentos salariales, sino también la necesaria revaloración de la labor docente en nuestro país. Sobre todo la que se desenvuelve en la esfera pública.

Uno de los grandes retos que compromete a la calidad educativa es la mejora en el desempeño docente, el cual también puede ser medido a partir de los resultados que arrojen las evaluaciones del alumnado. El penúltimo lugar ocupado por el Perú en las pruebas PISA del 2015 reveló la urgencia de mejorar las capacidades de comprensión lectora y matemáticas, para lo cual se ha reforzado el currículo escolar en metodología y contenido. Sin embargo, es importante redimensionar el rol de los actores del modelo de educación básica: los docentes y los padres de familia.

Y es que la mejora en la calidad educativa pasa por darle la importancia que merece la labor docente en la realización de los denominados “compromisos de gestión escolar”, y en la medición de los logros que se obtengan por cada capacidad, contando con la participación y cooperación activa de los padres de familia en todo el proceso educativo. Más allá del encargo funcional de impartir conocimientos, los docentes son los mediadores perfectos para fortalecer el nexo emocional entre padres e hijos en los logros relacionados a la escuela.

Para esto necesitamos estimular la vocación docente desde su formación en las universidades. Tal como lo afirma el Informe McKinsey, la formación docente representa una herramienta fundamental para generar capacidades en la enseñanza, la que se va perfeccionando desde la etapa inicial de estudios de la carrera profesional y durante el ejercicio de la docencia, mediante la capacitación continua. Es decir, más allá del aprendizaje de conocimientos, técnicas y metodologías estandarizadas, es importante enfatizar en la capacitación continua de los docentes, pues a través de ella se logra una visión integral de lo que significa formar a una persona en sus tres dimensiones: intelectual, física, emocional y espiritual.

Entre los resultados del Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo, realizado en el 2015, solo Argentina y Perú destacan con una participación docente de educación básica en capacitaciones entre 30% y 70%. El año pasado el Minedu destinó alrededor de S/ 573 millones a capacitaciones, programas de actualización y soporte pedagógico. Además, recientemente se ha institucionalizado la Beca Vocación Maestro, así como también la incorporación de estándares de evaluación y requisitos aplicables a los procesos de acreditación, para la formación docente a través del Consejo de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad de la Educación Superior No Universitaria (Coneaces).

Pero esto aún no es suficiente. En busca de la revaloración docente queda mucho por hacer; como lograr la ansiada descentralización del servicio educativo, la que se inicia a partir de la Ley de Reforma Constitucional N° 27680 y la Ley N° 27783 de Bases de Descentralización. El problema principal está en la definición normativa de los tres niveles de gobierno, la adecuada gestión de los recursos para la mejora de la infraestructura escolar y la reorientación de la capacidad técnica en cada UGEL, lo que posibilitará el desarrollo de estrategias educativas orientadas al perfeccionamiento de la labor docente.

 

Elizabeth Zea Marquina

 
Elizabeth Zea Marquina
06 de julio del 2017

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