María Cecilia Villegas

“Mejor cállese”

“Mejor cállese”
María Cecilia Villegas
26 de noviembre del 2015

Uso político de ley contra la violencia hacía la mujer

El gobierno del presidente Ollanta Humala lanzó hace unos días la campaña “No te calles” con el objetivo de reducir la violencia contra la mujer. Esta se hizo pública en el marco de la promulgación de la nueva ley de protección frente a la violencia contra las mujeres. Al lanzamiento fueron invitadas un grupo de víctimas de las mal llamadas “esterilizaciones forzadas” lideradas por la parlamentaria Hilaria Supa. La congresista aprovechó el acto para saludar la creación del registro nacional de víctimas de tal caso. Semejante actitud demuestra una vez más la utilización política del programa de salud reproductiva y planificación familiar implementado en los noventas y cancelado durante el gobierno de Alejandro Toledo.

El presidente Humala aprovechó la ocasión para señalar que las investigaciones sobre las agendas - hoy ya reconocidas- de la primera dama se tratarían de violencia contra la mujer. Claro, los políticos peruanos nos tienen acostumbrados a utilizar argumentos risibles en defensa de las tonterías que hacen. Sin embargo, no podemos permitir que se use como defensa política de posibles delitos. Más aún cuando el 69% de mujeres rurales entre 15-49 ha sufrido violencia física o sexual por sus parejas. ¿Cómo es posible que Nadine Heredia pretenda excusarse de esa manera en un país donde la primera experiencia sexual del 24% de mujeres del campo es forzada?

La violencia contra la mujer es la mayor forma de discriminación contra ellas. No pertenece al ámbito privado. Afecta a la sociedad y es reconocida como un problema de salud pública. No solo por los altos costos económicos que derivan en sus servicios de salud, sino además, porque sus efectos se transmiten de generación en generación. La exposición de un niño a la violencia en contra de su madre es uno de los mayores factores de riesgo para que sea violento cuando crezca.

¿No es irresponsable utilizar la violencia contra la mujer como defensa política cuando es un problema gravísimo en muchos hogares peruanos? La misma actitud asumió Susana Villarán cuando fue cuestionada por su capacidad al mando de la Municipalidad de Lima. Así -Humala y Villarán- frivolizan este tipo de violencia restándole la importancia que tiene.

En ese sentido, observemos algunas cifras. El 68% de mujeres peruanas han sido víctimas de violencia psicológica. En tanto que el 66% sostiene que sus maridos ejercen alguna forma de control sobre ellas. 83% en Huancavelica, 81% en Apurímac. La violencia es endémica y tiene proporciones epidémicas. La OMS calcula que 35% de mujeres en el mundo lo sufre.  En el Perú, el 23% de mujeres en Lima y 47% en Cusco han sido forzadas por sus parejas a tener sexo.

No, señor presidente, las investigaciones y las portadas ganadas a pulso por Nadine Heredia no son violencia contra la mujer. A ella no se la cuestiona por su condición femenina, sino porque -de las agendas- se desprenden posibles actos de corrupción y lavado de activos. ¿Se imaginan si el dueño hubiese sido Mark Villanella, esposo de Keiko Fujimori?  Lo que si no dijeron Ollanta Humala, Nadine Heredia ni tampoco Hilaria Supa es que por segundo año consecutivo ha aumentado la mortalidad materna en el Perú. Eso prefieren callarlo.

Por: María Cecilia Villegas

María Cecilia Villegas
26 de noviembre del 2015

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