María Cecilia Villegas

Matoncitos de Barrio

Matoncitos de Barrio
María Cecilia Villegas
17 de septiembre del 2015

Sobre la avalancha de últimas noticias que desnudan nuestra realidad

Gerald Oropeza, buscado por los delitos de narcotráfico y lavado de activos es detenido en Ecuador y trasladado a Lima. En los últimos días varios videos de las juergas que armaba en su “residencia” y que incluyen famosas orquestas, modelitos que le bailan al anfitrión y pistolas con las que este juega para sentirse poderoso, han sido transmitidos en programas dominicales. Pero el Oropeza que llegó a Lima en nada se parece al Superman de los videítos. Este pobre envió al INPE una nota en la que cuenta que su estado mental “empeora debido a las circunstancias en las que me encuentro”. El presunto narquito ha pedido, entre varias cosas, una radio a pilas “a fin de recuperar mi estado anímico.”

Pero un más envalentonado Oropeza, al ser interrogado por los agentes de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri), aseguró que todo el dinero provino de las ganancias de su empresa. “Nosotros tenemos contratos millonarios con el Estado. ¿Por qué no investigan eso?". Y que le puedo decir, según hizo público la Controlaría, las empresas de limpieza vinculadas a Gerald Oropeza ganaron 177 millonarias licitaciones con por lo menos 25 instituciones del Estado. ¡Y qué mejor coartada que brindarle servicios al Estado Peruano!

Mientras tanto, en el Congreso de la República, el Congresista Daniel Abugattas llama “payaso” y “animal” a Mauricio Mulder en plena sesión de la Comisión de Fiscalización, en la que se ventilaba el caso de las supuestas agendas de la Primera Dama.  

Y en uno de los salones del Palacio legislativo, el ex torero español y ahora presentador de los chismes y las miserias de la farándula local, Antonio Pavón, recibía un reconocimiento porque, según dicen, promueve el deporte al correr todas las mañanas. ¡Mire usted!

Un matoncito de barrio, de esos que abundan por las calles de Lima, decide bloquear una calle y entrar a un local. Cuando los conductores de los autos que no pueden pasar le increpan para que mueva el auto, infla el pecho y ha insulto limpio demuestra que él se siente el dueño de la calle.  

Esta es la imagen de nuestra sociedad, están son las noticias que recibimos diariamente. Un país donde no existe consideración por los demás. Donde el vecino no importa, Importa imponerse, ganar, llevárselo todo. Los ciudadanos no confían ni en el Estado ni en los demás ciudadanos. No existe cohesión social, ni conciencia de grupo. No nos importa el bien común, ni tenemos una visión de país. No nos enfurece la discriminación, ni saber que uno de cada tres peruanos vive en pobreza. No nos interesa que niñas de 12 años son prostituidas por sus madrinas. Tampoco importan los niños que crecen en la miseria, ni la violencia física y sexual contra las mujeres.  

En El Agustino una niña de 12 años murió mientras dormía en su propia cama. Aparentemente un encapuchado habría lanzado un explosivo sobre el techo de calamina de la casa. Se cree que el encapuchado sería la ex pareja de la hermana de la niña, quien dormía en la camarote de abajo con su hijo de 4 años.  Pero claro, esta es la historia de todos los días.      

 

Por: María Cecilia Villegas

María Cecilia Villegas
17 de septiembre del 2015

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