María Cecilia Villegas

¿Más me pegas, más me quieres?

¿Más me pegas, más me quieres?
María Cecilia Villegas
12 de febrero del 2015

Reflexiones sobre los derechos de la mujer  en el Perú y las políticas de género. 

¿Sabía que el 52.6% de las mujeres en Junín y el 51% en Apurímac han sido víctimas de violencia doméstica de sus parejas? El 55% de las mujeres peruanas considera que la violencia física es el principal problema que enfrentan. Una de cada dos mujeres siente que no están seguras dentro de su propia casa. Sin embargo, el estado y la sociedad no han sabido reaccionar frente a este problema y actúan como si la violencia contra la mujer formara parte del ámbito privado y por ello no habría derecho alguno que tutelar. Y es que en muchos casos se justifica la violencia diciendo que la mujer es responsable de esta, sea porque se lo buscó o porque lo permite. Tanto así que para el 20% de las mujeres en Ayacucho existen razones que justifican la violencia contra la mujer. ¿No es esto suficiente para entender que la violencia contra la mujer es un problema de política pública? 

La mujer en el Perú no es más que un ciudadano de segunda categoría. Se nos considera incapaces de tomar decisiones solas, nuestros intereses e ideas no se discuten y el estado es el llamado a regular nuestras vidas. Ello sin importar que la Presidente del Consejo de Ministros (PCM) sea mujer, que la Presidente del Congreso sea mujer y que las líderes de tres partidos políticos sean mujeres: Keiko Fujimori, Nadine Heredia y Lourdes Flores Nano. ¿Y sabe por qué?, porque ninguna de ellas impulsa políticas públicas que busquen la igualdad de género para no perder el apoyo del electorado masculino. Porque, por alguna razón, la igualdad de género está erróneamente identificada con el feminismo. 

¿Sabía que la violencia doméstica tiene un costo económico que afecta el desarrollo de los países? Un estudio en Australia estimó el costo anual de la violencia doméstica en US$8.400 millones, mientras que en el Reino Unido se ha calculado en US$42.000 millones. En Chile, la pérdida de la capacidad productiva de las mujeres ha sido valorizada en US$1.700 millones y en Nicaragua en US$34 millones. Según cifras del Banco Mundial, los costos médicos, la pérdida de ingresos y los gastos adicionales que deben enfrentar las mujeres que sufren violencia se calculan entre 1,6% y 2% del PBI. 

La falta de equidad de género en el Perú se ve reflejada no solo en el alto índice de violencia contra la mujer, sino también en el hecho de que una de cada tres mujeres considera que uno de los principales problemas que enfrenta son los embarazos no deseados. Si la mujer no tiene la capacidad de decidir cuantos hijos quiere tener y cuando tenerlos no tiene la posibilidad de ejercer el control sobre su vida. 

Necesitamos políticas dirigidas a lograr que la sociedad vea a las mujeres como ciudadanas con los mismos derechos que los hombres, dándoles “voz” no solo en sus casas sino en la sociedad. Las mujeres necesitan educación, capacitación técnica, acceso a derechos de propiedad, a la justicia y al crédito. Además, acceso a servicios de salud que las traten con respeto y les permitan decidir libremente. El Estado tiene que responder a las necesidades e intereses de las mujeres y aplicar políticas diseñadas para su inclusión y protección. Decisiones como la del Tribunal Constitucional (TC) que impide la distribución gratuita de la píldora del día siguiente, exacerban la exclusión y limitan su desarrollo. 

Por Ana Luisa Guerrero
12 - Feb - 2015  

María Cecilia Villegas
12 de febrero del 2015

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