Madurez política

Superación de la crisis demuestra que el Ejecutivo tiene reflejos políticos

El presidente Pedro Pablo Kuczynski ha dado muestras de madurez política al anunciar que su gobierno renunciará a la facultad que le confiere la Constitución del Estado de formular la “Cuestión de confianza” en respaldo al ministro de Educación, Eco. Jaime Saavedra. Ahora, la responsabilidad de superar la crisis política recae en el Congreso, donde el fujimorismo es mayoría. La ciudadanía espera de ambos poderes, del Ejecutivo y del Legislativo, que cedan en sus posiciones primigenias para recuperar la estabilidad y la cordialidad que deben primar en las relaciones entre dos instituciones pilares de la democracia.

Las crisis son espacios que permiten reconfigurar correlaciones de fuerza; pero no legitiman hacer uso de ellas para poner en riesgo la estabilidad democrática, máxime si se trata de un gobierno recientemente constituido. Por otro lado, la mayoría congresal ha dado muestras suficientes de su poder, así como de su cohesión, ya sea por voluntad propia de sus integrantes o por otros factores que no son motivo de análisis en esta oportunidad. También se debe reconocer que actuó con responsabilidad y otorgó el voto de confianza al primer Gabinete de PPK.

Que haya algunos funcionarios que defraudaron la confianza del ministro Saavedra no debería convertido en candidato al cadalso político, máxime si no se ha probado vínculo alguno entre el funcionario o los funcionarios implicados con el titular de la cartera. De otro lado, también debemos analizar el mensaje implícito de la conducta del fujimorismo: así como tras diez años en el poder fueron lapidados por la oposición política, señalándolos como responsables de todo acto de corrupción de aquellos que colaboraron con su gobierno. Hoy, el fujimorismo quiere dar muestra de que no será complaciente con actos de corrupción que surjan en la actual administración.

Empero, si la conclusión de la crisis es que haya mayor celo por parte del Legislativo para evitar este tipo de sucesos y, en simultáneo, El Ejecutivo toma medidas para minimizar hechos similares, el resultado habrá sido satisfactorio y positivo para el país. Como se sabe, más allá del destino que finalmente le depare al ministro, lo que preocupa a la ciudadanía es la mejora significativa de la calidad y las condiciones en que se brinda el servicio educativo. Y según el resultado de algunos sondeos, la opinión pública no estaría mayoritariamente identificada con los tres años de la gestión Saavedra.

Las mayores críticas a la cartera de Educación no están por el lado de su perseverancia en la reforma educativa, sino en su empeño en que esta será posible principalmente desde la gestión pública, lo que genera recelo en algunos sectores. Con relación a la reforma universitaria, cabe preguntarse, ¿Cuáles son las universidades cuyos egresados tienen mayores índices de empleabilidad y remuneración? La respuesta a dicha interrogante nos dará un derrotero más cierto de hacia dónde dirigirnos. Lo más probable es que, como partícipes de la absolución de la pregunta encontremos a las universidades líderes, y resulta que casi todas ellas se encuentran bajo administración privada, sea cual fuere el modelo de gestión que hayan elegido.

Otra constatación es que los alumnos de las escuelas administradas por la institución Fe y Alegría logran resultados más satisfactorios que los de los colegios administrados directamente por el Estado; asimismo, superan el desempeño de algunos o muchos colegios privados. Entonces, si la clave es la gestión, ¿por qué no licitar la administración de paquetes de escuelas públicas para que sean administradas por privados?

Superar la crisis generada puede constituirse en una oportunidad para demostrar que en el Ejecutivo hay reflejos políticos suficientes para estimular y fomentar la libre competencia. Porque ese es y seguirá siendo el signo de los tiempos que enfrentarán las nuevas generaciones y, por lo tanto, deberán estar preparadas convenientemente para afrontar el desafío.

Por: Guillermo Vidalón del Pino