Mar Mounier

Macondo es Alemania

Macondo es Alemania
Mar Mounier
08 de septiembre del 2014

¿Falso decomiso de cocaína fue maniobra para forzar voto de confianza al Gabinete Jara?

El Perú es el único país en el mundo en donde no te aburres nunca. Si un día una alcaldesa te ofrece la gran “reforma de transporte” que resulta ser un adefesio y te quejas, ésta te dirá “camina pues, haz patria y no jodas”. Es la tierra donde los mudos no solo pueden hablar sino gritar como chivatos. Es el terruño donde “viriles” y revolucionarios golpistas cuelgan botas y usan mandil. También es el país donde Batman mete las cuatro hasta el fondo, sí, “Batman”, como es conocido quien hoy funge de ministro de interior. Dijo Daniel Urresti que se habían “descubierto” quinientos kilos de cocaína en la camioneta de un candidato fujimorista a la alcaldía de Barranca. A las finales resultó que la coca eran 144 paquetes de yeso, sí, ¡yeso!, ¿no que era coca?... ¿No te digo?, no te aburrirás nunca.

“Es el decomiso de droga más grande que se ha dado en el Perú. Es histórico. Nunca se ha dado un golpe tan fuerte como este al narcotráfico” afirmó orgulloso el respetable ministro de interior con el afán de figuretismo que se las trae. Pero eso no sería lo grave, sino que la raison d'être de quien pareciera ser el nuevo mercenario de palacio sería desacreditar adversarios políticos y encubrir aliados en momentos, digamos, “trascendentales” para el país. Así, mientras el ministro de interior pedía conferencias de prensa para descuartizar al fujimorista, este también habría dado orden de "tapar" el asunto del congresista José León, del partiducho Perú Posible. El caso de la Droga en Trujillo si es verídico, pero Urresti aplicaría la ley del embudo en toda su magnificencia.

Da la casualidad que “justo” en el momento en que Urresti encuentra el yeso que era coca, perdón, la coca que era yeso, en el congreso se decidía el voto de confianza a la ministra Jara. La bancada fujimorista, secundada por Concertación Parlamentaria era la primera opositora. Y Urresti hacía la alharaca con el yeso naranja, mientras, la ministra lograba su voto de “confianza” ¿Casualidad? ¿coincidencia? ¿milagro? ¿alineación planetaria? Luego, la noticia del legislador toledista José León - quien sospechosamente se reunió hasta en cuatro oportunidades con el mejicano implicado en el caso de la droga, a quién decía no conocer - apareció en alguna que otra tibia “orejita” de pasquín mesnadero y el candidato fujimorista Alberto Tapia, más embarrado que palo de gallinero por el falso hallazgo, sigue esperando disculpas y explicaciones que al parecer nunca llegarán; por lo que llama especialmente la atención la actitud de Urresti. ¿Qué poder lo respalda para sentirse tan seguro cuando el candidato difamado exige justa rectificación y disculpas públicas y el ministro no ha pegado siquiera una tos?

Luego ¿se han fijado en el absoluto silencio de los miedosos congresistas - upepientos, ppkucientos, chakanos, caviares y hueveras - ante las taradeces del ministro? Salvo algún murmullo en voz baja, nadie ha dicho esta boca es mía. ¿Les cortaron a todos la lengua el mismo día? La única que alzó la voz (vía Twitter) fue la lideresa del fujimorismo, Keiko Fujimori, y como ya es costumbre el esposo de Nadine, se quedó mudo en Palacio. Presidente…¿ cree que nadie, absolutamente nadie, se dio cuenta?.

Pero lo discutible no termina allí sino en un hecho más grave: que las marabuntas mediáticas tenían listos misiles y tanques para destruir al “fujimón” carne de cañón cuyo terrible “pecado” es ser naranja. “¡500 toneladas de coca!” fue el titular multicolor de los sicarios mediáticos para destripar indignadisimos a la presa. Sea por radio, televisión, diarios, Twitter, Facebook - por poco y salían a marchar a las calles - el objetivo no parecía el de informar, sino hacer daño. ¿Algún medio se disculpó luego de descubrirse que la raya del tigre no era raya sino yeso? ¿Quién fiscaliza a esta prensa, a periodistas, conductores de televisión y cotorras con micrófono? ¿Quién defiende a la ciudadanía no solo de mercenarios políticos sino también de sicarios de la información? No se oye, padre.

Finalmente ¿en qué momento interpelan a este generalito ministro que CLARAMENTE funge de matón? ¿Cómo es posible que UN SOLO MEDIO DE COMUNICACIÓN no se haya manifestado y EXIGIDO explicaciones? ¿Dónde estamos todos, permitiendo que se destrocen honras como si nada? El aparato mediático y de descrédito de épocas montesinistas parece haber resurgido. Sucede en el país del “nunca-jamás vas a aburrirte” a vista y paciencia de todos.

A estos niveles, Macondo es Alemania..

Por Mar Mounier (El Hígado de Marita)

Mar Mounier
08 de septiembre del 2014

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