Arturo Valverde

Las palabras

Las palabras
Arturo Valverde
22 de diciembre del 2016

Sobre la lectura de libros autobiográficos

La mamá de Jean Paul Sartre estaba algo preocupada porque había encontrado a su hijo con ciertos libros que ella no consideraba apropiados para su edad. La tía del futuro escritor, al enterarse le dijo a su hermana que un libro bien escrito no hace daño. ¿Pero qué pasará si continúa leyendo esas historias? Las vivirá, respondió la tía de Sartre.

Cierto día, la madre de Antonio le contó una historia que, según revelara muchos años después, lo marcó para toda su vida. Manuela le dijo a su hijo que en una época de convulsiones sociales, el revolucionario Emiliano Zapata se encontraba sentado en su caballo frente al océano. De pronto uno de los hombres que acompañaba al mexicano, y que había visto la manera en que contemplaba el inmenso mar, le preguntó: ¿Y qué le parece, señor? Emiliano Zapata, le respondió: “Muy poca agua para saciar mi sed”. Esta anécdota del caudillo marcó toda la vida de quien sería años más tarde el actor Anthony Quinn.

Estas anécdotas las encontré en dos libros que hace tiempo llegaron a mis manos. La primera de ellas, en un libro de carácter autobiográfico escrito por Jean Paul Sartre, titulado Las palabras y que hace énfasis en la relación del escritor con el mundo de las letras y los libros, como sus mejores compañeros o amigos. La segunda historia pertenece a El pecado original, un libro que hace unos meses atrás llevé a un viaje a las playas de Máncora. El libro nos acerca a la vida del recordado actor de la película Zorba el Griego, Anthony Quinn, quien asegura que cuando su madre le contó esta anécdota sobre Emiliano Zapata, siempre tuvo la sensación de que todo cuanto alcanzaba en su vida, era muy poco.

Llama mucho mi atención, hoy como padre, la manera en que se puede influir en la formación de un niño para toda su vida, a veces con una sola palabra. Me hubiera gustado presentarle a Anthony Quinn y Jean Paul Sartre a mi abuela. Siempre solía decir: “Tú puedes ser lo que quieras: arquitecto, ingeniero, periodista”. Cincuenta años antes de Miguel Ángel Cornejo, Paulo Coelho y la fiebre de los libros de autoayuda y coaching. Era una gran motivadora.

Creo que la importancia de leer biografías radica en estos maravillosos pasajes en que podemos darnos cuenta de que la vida de otras personas no dista mucho de otras. Todos nacen con hambre, aunque algunos más que otros: hambre de ser, de reconocimiento, de poder o de solo vivir. Desde esta columna, los invito a leer ambos libros. No pierdan el hambre.

Arturo Valverde

 

Arturo Valverde
22 de diciembre del 2016

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