Juan Carlos Valdivia

La verdadera división

La verdadera división
Juan Carlos Valdivia
16 de agosto del 2016

El Ejecutivo tiene que pasar de los anuncios a la toma de decisiones

Los resultados de las recientes encuestas no deben sorprender: es el momento en el que se esperan señales y no resultados. Existe, producto del cambio de Gobierno y de algunos gestos, un ambiente de alegría y esperanza. Y como ya lo hemos dicho, el presidente Kuczynski ha construido un personaje propio de la “civilización del espectáculo”, que baila, hace ejercicios y aparece francote y siempre sonriente. Además ha presentado como ministros a un equipo solvente de profesionales.

Según Datum la aprobación de PPK sube hasta el 80% en el sector AB; y es alta también entre los jóvenes, según Ipsos (75% entre los menores de 25 años). Son resultados ideales para las primeras semanas de gobierno. Pero pronto se le comenzaran a pedir resultados. Va a tener que pasar de los anuncios a la toma de decisiones, y a la expectativa que estos produzcan cambios. Por ejemplo: antes que algunos detenidos, menos asesinados; en lugar de nuevas denuncias, menos asaltos. Esta semana, con la presentación del gabinete se marca una nueva etapa. El Ejecutivo puede gastar su balón de oxígeno en enfrentamientos con el Congreso; o tomar uno nuevo, mostrando las cifras reales de la herencia humalista.

Por lo menos está claro que en Economía este será el camino. Ya el ministro Thorne está planteando un incremento del déficit fiscal para hacer frente a las penurias en que el humalismo ha dejado la caja fiscal. Hay que hacer un ajuste, pero también dinamizar la economía. Y para esto último el gobierno apuesta por el destrabe de inversiones. Por lo pronto, la autopista a Ica parece resolver sus problemas, y está en manos del Congreso dar las primeras medidas para el caso del complejo metalúrgico de La Oroya. Otros proyectos parecen tener más complicaciones: La Línea 2 del Metro ha recibido severos cuestionamientos por parte de Contraloría, y el Gasoducto debe resolver problemas de financiamiento, amarrados a la situación jurídica de sus accionistas.

El debate que se producirá con la presentación de los ministros, en busca del voto de investidura, mostrará nuevamente la verdadera división que existe en el país: entre quienes quieren profundizar el modelo económico y quienes quieren cambiarlo. La reciente visita de Henrique Capriles ha desnudado esta división, que es de fondo y va más allá de las anécdotas. La apuesta por la democracia y las libertades, que con ella viene, hizo que el Congreso esquinara al Frente Amplio, y lo mostró en su real dimensión: no es sino una nueva versión de la misma izquierda de siempre.

 

Juan Carlos Valdivia

 
Juan Carlos Valdivia
16 de agosto del 2016

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