Juan Carlos Valdivia

La trampa del destrabe

La trampa del destrabe
Juan Carlos Valdivia
06 de junio del 2017

En un año el Gobierno no ha destrabado ninguna inversión

Hay que reconocer que la situación de la economía es producto de unas malas decisiones y una gran dosis de mala fortuna. El Gobierno se equivocó en su diagnóstico, y enfrió la economía cuando se requería dinamizarla. Y en medio de esa decisión se les apareció El Niño costero y la corrupción brasileña que paralizó las obras de infraestructura.

Pero muchos de los problemas de hoy en día surgieron por las decisiones tomadas en el gobierno de Ollanta Humala. A ellos se debe la situación en que se encuentran proyectos como el de la segunda pista del Aeropuerto Jorge Chávez, la Línea 2 del Metro, Chavimochic, Majes Siguas 2, o el Aeropuerto de Chinchero.

El Gobierno de Pedro Pablo Kuczynski, envuelto en la aureola victoriosa del triunfo, anunció que, gracias a las habilidades de sus técnicos y su Gabinete de lujo, rápidamente destrabarían las inversiones. Vamos a cumplir un año de Gobierno y no han logrado destrabar nada. En cambio, han perdido un ministro como Vizcarra (que además es el vicepresidente), está en cuestión otro ministro importante (Alfredo Thorne), el gobierno en su conjunto es acusado de defender intereses empresariales y la oposición se ha adjudicado una victoria.

Todo es un error. El gobierno cayó en la trampa del destrabe. Obsesionados por dinamizar la economía, no tomaron la distancia necesaria para analizar el problema y sus diferentes escenarios. Solo les interesaba destrabar inversiones, sin evaluar impactos legales, financieros y menos los políticos. Perseveraron en el error hasta donde les fue posible.

Hoy el Gobierno está enfrentado con el contralor. Y quienes aparecen como árbitros en esta disputa son los miembros de la bancada fujimorista en el Parlamento. Situación compleja la que enfrenta el Gobierno, que luego de envalentonarse con la oposición hoy recoge la cola y se presenta dócil y con buenas maneras.

Esta situación conflictiva solo seguirá afectando la confianza en nuestra economía. Cuando se requiere un impulso de confianza, solo apreciamos una situación de confrontación, mientras las cifras de la economía siguen en declive y no se ven esfuerzos para cambiar la dinámica.

El gobierno necesita un nuevo equipo. Uno que no sea de lujo, sino trabajador, emprendedor, esforzado, y que conozca los problemas cotidianos del ciudadano. La trampa del destrabe se llevó al Gabinete Zavala.

Juan Carlos Valdivia

 
Juan Carlos Valdivia
06 de junio del 2017

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