La tercera luna de miel

Acaso la última oportunidad para el Gobierno

Luego del mensaje presidencial del 28 de Julio, el escenario político nacional ha pasado de una abierta confrontación entre el Ejecutivo pepekausa y la mayoría naranja en el Congreso, a una relativa calma, una especia de “paz armada”. Quizá este bajón de las tensiones Legislativo - Ejecutivo sea el resultado de la reunión entre Keiko Fujimori y PPK en Palacio de Gobierno y de los posteriores encuentros entre sus plenipotenciarios. Uno de los síntomas de una nueva convivencia entre Legislativo y Ejecutivo son las iniciativas de ley presentadas y entregadas por PPK a Luis Galarreta, flamante presidente del Congreso, durante el Mensaje Presidencial.

El gobierno pepekausa ha alcanzado un objetivo: su tercera luna de miel. Recordemos que la primera luna de miel fue luego de tomar el mando, hace un año atrás; y la segunda fue durante los infaustos eventos ocasionados por el fenómeno de El Niño costero. Bueno, ¿qué hará el Ejecutivo pepekausa con su nueva y tercera luna de miel? Honestamente no lo sabemos. No obstante, al parecer el gobierno pepekausa insistirá en los mismos términos con los que gobernó los últimos doce meses. ¿Por qué decimos aquello?

El pequeño cambio de lugares en el gabinete ministerial es señal de que el Ejecutivo no tiene ningún interés en cambiar de formas y que apuesta sus cartas a la tecnocracia, cuando el país arde políticamente. Dejar el país en manos de la tecnocracia en un momento de protestas y paros es una decisión arriesgada cuyas consecuencias pueden ser graves.

Quizá esta especie de “paz armada” entre Legislativo y Ejecutivo sirva también para que el gobierno pepekausa diluya aquella estrategia que desarrollaron sus operadores antifujimoristas, alentando una supuesta división en Fuerza Popular. Si el gobierno pepekausa entiende los mensajes y las formas de la buena política, el ánimo antifujimorista que hay en algunos de sus operadores debe diluirse. De allí que hoy las travesuras de Kenji Fujimori no tengan los rebotes mediáticos de semanas anteriores en alguna prensa progobierno. Si el gobierno pepekausa deja de jugar a la política corta y no se entromete avivando broncas al interior de Fuerza Popular, entonces habrá recuperado energías para gobernar.

Desde el principio se dijo que el gobierno pepekausa tenía un gran déficit de política. Todo indica que PPK entiende aquello, pero simplemente no le interesa. La pequeña recomposición del gabinete también es un mensaje a ese conglomerado de voluntades que es Peruanos Por el Kambio: no se aceptarán políticos.

Es indudable que no habrá una cuarta luna de miel. Si el gobierno pepekausa no aprovecha este momento, todo indica que se le avecina un Perú con mayor convulsión.

Iván Arenas