Juan José García

La tenemos “no tan verde”

La tenemos “no tan verde”
Juan José García
10 de diciembre del 2015

¿Debe el estado recurrir ahora al Fondo de Estabilización Fiscal?

Desde hace algunos meses se viene discutiendo si se debería, o no, utilizar el Fondo de Estabilización Fiscal (FEF) para reactivar la moribunda economía peruana. Respecto a este tema existen opiniones diversas. Por un lado, hay quienes consideran que ya se cumplen los requisitos necesarios para la utilización de este fondo. Por otro lado, hay quienes consideran que el gobierno utilizará, de manera imprudente, dicho fondo como caja chica. Si bien las opiniones -y opinólogos- abundan, la verdad del asunto es que el peruano promedio no tiene idea de qué es, para qué sirve y si sería buena idea utilizar ese fondo para reactivar la economía del país.

El FEF es un fondo que se creó en 1999 con la finalidad de afrontar emergencias nacionales, efectos adversos de crisis internacionales y  mantener en funcionamiento los programas de alivio de pobreza en caso de que se contraigan los ingresos corrientes del gobierno. Dicho fondo tendría un tope de 3% del PBI, el cual ha sido superado con creces puesto que representa actualmente el 4.6% del PBI, equivalente a US$ 9,150 millones. En sencillo, el FEF es un colchoncito millonario destinado para que el Perú pueda sobrellevar las épocas de vacas flacas. Entonces, ¿es buena idea utilizar dicho fondo?

Es muy buena idea, debido a que la economía peruana se ha visto afectada por la contracción de los precios de los metales y por la desaceleración de la inversión privada. Además, existen otros factores exógenos de riesgo que deberían mantenernos en estado de alerta, sobre todo a la clase política. En primer lugar, China, país que demanda más del 50% de los commodities del planeta, se está desacelerando, lo que podría seguir afectando nuestra balanza comercial. En segundo lugar, la situación económica en EUA se está deteriorando rápido y, a pesar de esto, todo indica que la Reserva Federal optará por aplicar una política monetaria contractiva: incrementar la tasa de referencia en los próximos meses. Finalmente, la situación económica de varios países emergentes se está enfriando, lo cual podría ser altamente contagioso para el Perú. Por ello, dado este sombrío escenario, tenemos que utilizar el FEF lo más rápido posible, antes de que la coyuntura económica siga empeorando.

Dicho esto, ¿en qué deberíamos utilizar los recursos del FEF? Personalmente, considero que deberían utilizarse en proyectos de inversión de infraestructura de uso público, debido a que tienen dos efectos positivos para el país: (1) activan la economía en el corto plazo, debido a la ejecución de la inversión, y (2) permiten incrementar la productividad del país en el mediano y largo plazo. Además, es necesario considerar que la brecha de infraestructura para los siguientes 10 años es de US$ 160,000 millones. No obstante, tenemos en cartera proyectos de inversión por un valor de casi US$ 70,000 millones, lo que nos podría llevar a una nada deslumbrante conclusión: “Si el FEF representa el 13% del total del valor de los proyectos en cartera, ejecutémoslo y listo”.

Lamentablemente, no es tan sencillo. Esto se debe a que no solo necesitamos recursos para desarrollar los proyectos de infraestructura. Lo que necesitamos es capacidad de gestión para resolver una serie de problemas que son una constante, desde hace mucho tiempo, en el sector (proceso de obtención de predios, solución de interferencias, tramitología, etc.). El grupo político que gane los siguientes comicios la tendrá “no tan verde”, puesto que recursos sí tenemos.  

Por: Juan José García

 
Juan José García
10 de diciembre del 2015

COMENTARIOS