Marco Sipán

La política en tiempos de “Homo Videns”

La política en tiempos de “Homo Videns”
Marco Sipán
26 de enero del 2016

El nuevo espacio público y la juventud

Muchos pensadores sociales han intentado interpretar el impacto de los TIC en el capitalismo post industrial, impacto que ha dado lugar a transformaciones significativas a nivel de las percepciones de los seres humanos que han generado modificaciones culturales que repercuten en el espacio público y en las formas de acción política.  

El politólogo Giovanni Sartori es quien en su breve texto “Homo videns” expone con mayor claridad la descripción los procesos subjetivos/intersubjetivos que van configurándose en la actualidad y que, según él, están siendo teledirigidos. Si bien la teoría sobre la democracia de Sartori tiene serias críticas, sobre el “Homo videns”  hay ciertos consensos, porque su interpretación del fenómeno de la información es una fuerte crítica a la actualidad cultural en las sociedades modernas.

El “Homo videns” lo representarían las nuevas generaciones de humanos criados con la televisión y los nuevos aparatos tecnológicos, los cuales han construido seres sin capacidad de críticas. Y Scott Lash sostendrá que se vienen produciendo nuevas formas tecnológicas de vida, es decir, relaciones entre humanos condicionados por la tecnología que asumen el tiempo como velocidad.

Este tema está en permanente debate, los posmodernos y autores marxistas como Jemeson, Žižek, Eagleton y antes Adorno y Marcuse también han interpretado los cambios culturales y sus implicancias en la política. Las posturas teóricas estructuralistas, positivistas y el “marxismo de manual”, en el Perú, son simplistas y aluden a los temas culturales como reflejos de procesos económicos, por lo cual no logran interpretar efectivamente los nuevos fenómenos sociales, limitando su capacidad para hacer política desde este campo: género, etnia, juventud, religión, LGTBI, mass media, entre otros. Tanto la derecha como la izquierda han instrumentalizado estos temas.

La construcción de opinión política en los jóvenes se construye en tres espacios: el contexto socio-económico, las culturas juveniles y los medios masivos de comunicación. El primero es un aspecto histórico que condiciona procesos de cambio estructural pero no determina en la opinión coyuntural. El segundo representa espacios donde los jóvenes resisten al mundo adulto donde suelen ubicar a lo político. El tercer espacio, con el incremento de participación en las redes sociales, se está convirtiendo en un campo importante para la política, mientras que los medios tradicionales (Tv y radio) son un dispositivo de poder que mantienen ausentes a los jóvenes de la cultura y la política.

De allí que a la mayoría de gente hoy no le interese la política, porque ella siente que su contribución no es indispensable: participar o no en política no cambia la vida cotidiana. Sin embargo, le atrae la política cuando esta genera interés, o mejor dicho se vuelve interesante. Este interés, es el mismo que por una novela, una serie o una película, tiene que ser una buena historia. Y si la acción política crea una trama, que se dramatiza con contradicciones entre competidores y otras más, se vuelve atractiva y aparece la curiosidad, el interés, y surgen procesos de identificación emocional temporal, pero no con el programa o el partido, o el líder, mucho menos la ideología, sino con la trama, la historia, el fenómeno.  Es ahí donde las acciones políticas se vuelven masivas.

Por: Marco Sipan

Marco Sipán
26 de enero del 2016

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