Fernando Cáceres

La pluralidad jajaja...

La pluralidad jajaja...
Fernando Cáceres
09 de junio del 2014

¿Qué tiene de democrático imponerles lecturas al público?

En palabras de Augusto Álvarez Rodrich, “la demanda contra la concentración... es un esfuerzo por la libertad de expresión, la pluralidad informativa y el reforzamiento democrático”. Lo que pienso acerca de la concentración de medios puede leerse en este análisis institucional de Contribuyentes por Respeto (CpR). Hoy quisiera detenerme en la pluralidad informativa y la libertad de expresión.

Hace poco, CpR dejó de colaborar con un medio local porque no nos publicó dos columnas sobre temas contrarios a su línea editorial. No importa qué diario fue, pues, como le dije en esa oportunidad a su editor, tenía y tiene plena libertad para publicar y dejar de publicar lo que quiera. De eso se trata la libertad de expresión.

Todos los medios de comunicación, incluyendo a La República, principal “afectado” con la concentración de medios, tienen detrás intereses económicos y/o políticos. Todos. Y eso está perfectamente bien. Lo que resulta francamente risible, es que nos quieran vender la idea que concentración equivale a falta de pluralidad o que su ausencia equivale a pluralidad. ¿La República es un medio plural? Vean ustedes sus contenidos en cualquier día, y respóndanse. Hagan lo mismo con El Comercio, y el resultado será muy similar.

La pluralidad, a lo más, puede hallarse en la opinión de algunos columnistas invitados, como Carlos Tapia en Perú 21, pero no se halla en las portadas, ni en el editorial, ni en las principales columnas de opinión, ni menos aún en el ángulo que los periodistas le dan a las noticias que cubren. ¿O es que a los periodistas que trabajan en los medios no se les indica a quién deben llamar para pedir opinión, de modo que el ángulo corresponda a la línea editorial? Vamos… no nos hagamos “tarugos”.

Lo que sí deberían hacer los medios, y no hacen, es declarar abiertamente qué candidatura favorecen en elecciones, para permitir que la opinión pública procese la información según el color del cristal desde donde se está mirando.

De otro lado, ¿cuánta gente que compra un diario valora la pluralidad informativa de un medio? Pongámoslo de otro modo, ¿cuántos socialistas compran El Comercio y cuántos conservadores y liberales compran La República? Algunos lo hacemos por trabajo o curiosidad, pero la mayoría ejercita su libertad de información comprando lo que le gusta leer.

De hecho, les aseguro que los lectores de Correo no hubieran querido que La República compre el diario de su preferencia, justamente porque hubiese cambiado la línea radicalmente. Y si hubiera ocurrido, ellos hubiesen “votado con los pies” migrando a otro diario, porque no hay barreras relevantes de salida ni de entrada a este mercado. ¿Los socialistas quieren mayor difusión de sus ideas? Es simple, la demanda por medios, al menos tratándose de economía y política, se deriva de la demanda por ideas. Convenzan a la gente de sus ideas a través de formatos atractivos, y luego verán cómo la preferencia por leer sus contenidos se incrementará. Pero si no lo logran no le echen la culpa a nadie más.

Por Fernando Cáceres.

Fernando Cáceres
09 de junio del 2014

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