Carlos Arnillas Denegri

La ley de Herodes

Restringir los privilegios que hoy día gozan nuestros parlamentarios

La ley de Herodes
Carlos Arnillas Denegri
16 de febrero del 2017

Restringir los privilegios que hoy día gozan nuestros parlamentarios

Desde hace unas semanas está circulando con mucha fuerza en las redes sociales una iniciativa ciudadana emitida a mediados del 2016, que busca la recolección de 60,000 firmas para presentar un proyecto de reforma del Congreso. Es decir, una enmienda que busca restringir algunos privilegios que hoy día gozan nuestros parlamentarios.

El sistema actual permite que los congresistas de la República cuenten con un sistema de jubilación de cédula viva de por vida —pagado por todos los peruanos— aunque hayan ejercido por un solo periodo. Asimismo gozan de un seguro de salud diferente al sistema de los demás ciudadanos peruanos, pese a que son funcionarios públicos, y como tales deben tener los mismos derechos y privilegios de todos. En la actualidad son los propios congresistas los responsables de fijar sus aumentos salariales y otras gollerías, lo que en la práctica los convierten en jueces y parte. Estos son algunos de los privilegios que busca modificar esta enmienda.

El tema nos recuerda la película mexicana llamada La ley de Herodes, cuya trama se basa en una sátira al corrupto sistema político del PRI mexicano de los años cincuenta. Un neófito alcalde, con el poder que le confiere la Constitución y una pistola, modifica a su antojo la Constitución del Estado, generando, gracias a ello, ingresos ilícitos promovidos por su propio jefe, el gobernador, quien le explicó lo que en la práctica significaba la “ley de Herodes”: transas o te jodes.

En los últimos años hemos visto cómo la imagen del Congreso ha venido decayendo cada día más, convirtiéndose en una de las instituciones más desacreditadas, justamente por este tipo de situaciones, en las que la figura del congresista está asociada a la corrupción, a los lobbies y a los más variados delitos. Pero lamentablemente, como “otorongo no come otorongo”, no pasa nada.

Recordemos también que Ollanta Humala firmó un decreto, aceptado por el Congreso anterior, para dotar a los ex presidentes de exagerados beneficios, que constituyeron un verdadero escándalo. Estos beneficios incluyen, por ejemplo, seguridad policial para hijos, esposas y padres de por vida. Beneficios que han sido reajustados, pero no anulados, por el actual Congreso.

Hoy como pocas veces en la historia, el partido de la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, tiene mayoría absoluta en el Congreso y debe demostrar a los peruanos su compromiso con la democracia y con el desarrollo del Perú. Para ello tiene que asumir el liderazgo en la modificación de ese desaguisado. Es clave para el futuro prestigio del Congreso predicar con el ejemplo y eliminar todos estos privilegios porque, de acuerdo a la Constitución del Estado, todos somos iguales ante la ley.

Es importante que las medidas rectificatorias sean acompañadas de eficaces coordinaciones con los otros poderes del Estado, a fin de armonizar las leyes. Para ello es fundamental el trabajo en equipo, lo cual permitiría garantizar que estos cambios estén acordes a nuestra realidad y a las leyes que deben regir a todos los peruanos.

Ante el incremento de la corrupción y la delincuencia, aunado a un Ejecutivo desconcertado y débil, se requiere que el Congreso se constituya en un baluarte de la democracia y no caiga en el juego de la izquierda, que busca cualquier situación crítica para desestabilizar al gobierno y con ello alejar nuestras posibilidades de crecimiento y desarrollo.

Hoy, más que nunca, necesitamos de la unión y el compromiso de todos los peruanos, ya que de las acciones que emprendamos dependerá el correcto desarrollo de nuestro país y de sus futuras generaciones.

Por Carlos Arnillas Denegri
Carlos Arnillas Denegri
16 de febrero del 2017

COMENTARIOS