Juan Carlos Valdivia

¿La justicia electoral debe leer encuestas?

¿La justicia electoral debe leer encuestas?
Juan Carlos Valdivia
07 de marzo del 2016

La decisión pendiente del JNE sobre caso Guzmán

Un punto que se pudo consensuar hace algunos años es que uno de los problemas que afectan nuestro sistema de partidos son los vientres de alquiler. Por ello se buscó desincentivar su existencia, con normas que fortalezcan el funcionamiento de verdaderos partidos políticos, que tuvieran una vida democrática y que no dependieran de la voluntad del cacique de turno.

Estas normas son las que Julio Guzmán no ha podido sortear. Por ello todas las decisiones tomadas supuestamente por instancias partidarias son nulas al no poder cumplir con las formalidades exigidas por sus propios estatutos. ¿Es positivo que se desincentive la existencia de vientres de alquiler?

Lo que no se entiende es la posición de todos aquellos que han pontificado contra estas franquicias políticas, pero que hoy, a las luces de sus intereses políticos, defienden la permanencia de Todos por el Perú. Ya no importa la Ley, como en cualquier República seria, sino lo que digan las encuestas.

Como siempre se nos ha enseñado, la justicia debe ser ciega. Administrar la Ley sin tener en cuenta el poder económico, político o social de quien está siendo juzgado. Curiosamente, hoy hay quienes plantean que la justicia electoral no sea ciega, sino que se lea encuestas antes de decidir. Se trata de impedir que tal o cual candidato tengan posibilidades de éxito, sin importar la consecuencia con aquello que han venido predicando durante los últimos años.

Y nuevamente otro consenso respecto a los problemas nacionales es la debilidad de las instituciones. Sin embargo aquellos que pretenden no se respete las instituciones, están hablando de algún tipo de tinglado organizado en alguna zona oscura de nuestra democracia con el fin de generar algún fraude. La debilidad de sus convicciones democráticas se muestra cuando de manera irresponsable pretenden crear escenarios similares a los que generaría un gobierno que quiere perpetuarse en el poder, pero esta vez organizados por el poder de un candidato que está en franco retroceso. Sus problemas personales les generan paranoias al extremo de inventar complots contra la democracia.

El problema es sencillo. Y se trata de consecuencia. ¿Estamos de acuerdo en desincentivar la existencia de “vientres de alquiler”? ¿Queremos fortalecer la democracia al interior de los partidos? Entonces respaldemos las decisiones de la justicia electoral. Lamentablemente han sido los mismos órganos electorales los que han generado todo el desorden del que hoy nos quejamos y que les sirve a algunos irresponsables para fantasear con un supuesto fraude.

Por Juan Carlos Valdivia

 
Juan Carlos Valdivia
07 de marzo del 2016

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