Guillermo De Vivanco

La izquierda y la violencia

La izquierda y la violencia
Guillermo De Vivanco
30 de abril del 2015

Ataca a la autoridad, la inversión y la población y, cínica, exige que no se le responda.     

No creo en el comunismo, tampoco en los comunistas, a quienes considero seres alimentados por el odio y la envidia; y por tanto son falsas sus reivindicaciones humanitarias. Cuando han llegado al poder, después de haberse “apropiardo” del discurso solidario y haber satanizado al capitalismo como egoísta y codicioso, han sometido a los pueblos a través de la fuerza bruta para beneficiar solamente a la elite o pandilla gobernante. Su doctrina humanista y solidaría es un engaño para someter al hombre a sus designios e intereses, y no, como alardean, para buscar la justicia social y una redistribución equitativa de la riqueza. Para ellos, el hombre es sólo un medio para lograr sus intereses, no un fin en sí mismo. 

Cuando al ser humano se le limita en su libertad, en su creatividad; cuando se iguala al talentoso y al trabajador con el ocioso o el burócrata, entonces, la motivación para el esfuerzo y la creatividad desaparecen. La historia de los últimos dos siglos es una clara referencia de que, en materia económica, los sistemas socialistas o comunistas fracasaron. ¿Quién generó más progreso y mejor calidad de vida a sus sociedades, Corea del Norte o Corea del Sur, Rusia o Estados Unidos, Cuba o Taiwan? 

Los peruanos no votamos por el comunismo, votamos porque continúe el desarrollo económico, por seguir en el modelo exitoso de libre mercado que generó confianza e inversión y admiración en el mundo. Sin embargo, la poca convicción de nuestro gobernante, su falta de autoridad y liderazgo, han  frenado el crecimiento. Se detuvo la inversión y perdimos parte del territorio peruano en manos de los comunistas que nadie había elegido. 

En el sabotaje al proyecto minero de Tía María se han quitado la careta y mostrado su verdadera cara: la violencia. Que no se rasguen las vestiduras por la muerte del agricultor Victoriano Huayna Nina, pues eso era justamente lo que esperaban, la mejor noticia para los comunistas era victimizarse, necesitaban un muertito, no para llorarlo o solidarizarse con su familia, sino para pasearlo como trofeo de guerra. 

Las intimidaciones contra quienes no se suman a la paralización convocada en el Valle del Tambo no cesan. La casa de la madre del dirigente campesino Gustavo Núñez fue sitiada por la turba. La gobernadora regional Yamila Osorio ha informado que existe una relación de las viviendas que serán atacadas en las próximas horas: “Ya comenzaron con los ataques en Cocachacra, siguieron en Punta Bombón y ahora dicen que atacarán las casas de El Arenal.” 

Es una vergüenza que el nuevo frente formado por conocidos dirigentes izquierdistas no haga un deslinde con la violencia y que lleve en sus filas a personajes como Gregorio Santos, quien paralizó Conga y sentó así el precedente de la violencia que se impone sobre el estado de derecho. Su presencia avala los métodos subversivos que tanto daño le han hecho al Perú. 

La izquierda reta el desarrollo minero, ataca a la autoridad, a la inversión y la paz social, y en el colmo del cinismo exige que no se le responda. Su odio a la empresa y al capital es financiado por el narcotráfico, la minería ilegal, la corrupción y ONG extranjeras. Desgraciadamente, vienen ganándole la batalla al Perú.   

Por Guillermo de Vivanco Roca Rey
30 - Abr - 2015  

Guillermo De Vivanco
30 de abril del 2015

NOTICIAS RELACIONADAS >

La izquierda versus la derecha

Columnas

La izquierda versus la derecha

La noche del 31 de Agosto de 1939 un grupo armado, vistiendo uniformes...

17 de abril
La trampa identitaria

Columnas

La trampa identitaria

¿Es realmente la democracia tan boba como para delegar el futur...

07 de marzo
La gran estafa nacionalista

Columnas

La gran estafa nacionalista

En días pasados el sindicato de Aerolíneas Argentinas se...

14 de enero

COMENTARIOS