Martin Santivañez

La independencia del CNM

La independencia del CNM
Martin Santivañez
04 de diciembre del 2015

Sobre la presión de la izquierda contra Consejo de la Magistratura

La ofensiva desatada contra el Consejo Nacional de la Magistratura responde a una maniobra coordinada por el grupúsculo caviar que pretende adueñarse de este importante órgano para nombrar a jueces abiertamente simpatizantes con la progresía. Aprovechando el grave error del affaire Quispe Pariona, la progresía jurídica quiere aplicar una política jacobina cortándole la cabeza a todo el CNM para reemplazarlos por cuadros sesgados hacia su tendencia. La maniobra, como siempre, va disfrazada de viejos lemas adanistas como el célebre por faccioso “que se vayan todos”, el cual traducido al castellano significa: “aquí venimos nosotros”.

El CNM es un organismo independiente que cometió un error grave resarcido rápidamente por sus propios integrantes. Pero el sector ínfimo caviar entrenado para reconocer los errores ajenos y nunca mirar la viga que tapa sus ojos ha intentado agigantar este error para hacerlo parecer un crimen y así aprovechar la confusión y lograr el control de otro organismo fundamental para la expansión de sus intereses. La progresía nada gana en la cancha electoral pero es muy hábil para la repartija de las mesas. El sóviet caviar que se ha apropiado de medios de comunicación, universidades ex pontificias, editoriales, centros de investigación y el mundo difuso de las ONG tiene como objetivo convertir un poder del Estado fundamental como es el Poder Judicial en una longa manus de sus intereses y apetitos. La ofensiva interesada y maniquea, que goza de la simpatía del villaranismo incapaz y del frente amplio de pulpines sin ejército, tiene que estrellarse contra una realidad constitucionalmente protegida: el CNM es un organismo independiente que no debe aceptar ningún tipo de presión política mucho menos si esta proviene de los eternos derrotados de toda contienda electoral.

Ius, quod judex dicit. El Derecho es lo que dicen los jueces. Para fortalecer la independencia del PJ y el MP y blindarlos ante los claros apetitos de la progresía es fundamental elevar su presupuesto y denunciar claramente las maniobras de amedrentamiento coordinadas por la red caviar. La independencia no solo debe proclamarse, tiene que afianzarse. El que quiera una justicia de calidad tiene que pagar por una justicia de calidad. El Estado peruano, que ha perdido un lustro de oro, debe incrementar el presupuesto del PJ y el MP. No es posible que en pleno siglo XXI el Estado gaste dinero en sendas consultorías que no valen para nada en vez de atender las necesidades primarias de los trabajadores de un poder esencial de la nación. Mientras los jueces y fiscales se mueran de hambre, la corrupción campeará. Es preciso que este grave problema social de paso a políticas de Estado que tomen en cuenta la dureza de la evidencia: el Estado humalista ha dejado en la indefensión económica al Poder Judicial.

Porque si aspiramos a un Poder Judicial fuerte, en el que se ensalce la calidad y se defiendan las causas mejores, hemos de apostar por la independencia de los jueces y la defensa de su autonomía. Basta de asedios políticos al CNM. Basta de lobos con piel de cordero, sepulcros blanqueados que pretenden ganar en la mesa lo que siempre perdieron en la dura arena electoral.

Por: Martín Santiváñez Vivanco

Martin Santivañez
04 de diciembre del 2015

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