La ilusión del corredor azul

Administración Villarán concesionó por 14 años una ruta que vivirá solo cuatro

Susana Villarán ridiculizó esta semana la propuesta de su contendor, Luis Castañeda, quien asegura que podrá construir un monorriel en Lima. “Eso se usa en ferias de diversiones”, sostuvo, sin añadir que el documento que sustenta esa obra está en la web de Pro Inversión desde 2013. “Castañeda quiere ponerlo en el eje de la Línea 6 del Metro (...) A ese nivel nos quiere tratar”, sentenció. Fue este gobierno el que formalizó la sexta Línea. Según lo dispuso el MTC en agosto del año pasado, aquella recorrerá las avenidas Túpac Amaru, Alisos, Universitaria, Bertolotto, Ejército, Angamos y Primavera. El mismo trazo por donde Castañeda anunció su tren de feria, en palabras de la Alcaldesa.

Según el exministro Carlos Paredes, el primer tramo de la Línea 6 debería entrar en operación durante 2016, es decir, en la mitad de un probable gobierno edil de Castañeda y cuando Ollanta Humala esté de salida. Sería un despelote si, por un lado, el MTC echa a andar lo ya planificado y si por el otro Castañeda se obstina con el dichoso monorriel. Los expertos dicen categóricamente que es inviable el paso de dos transportes masivos por el mismo lugar. Al final, de ser elegido Castañeda, no tendrá más opción que acatar lo dispuesto por el gobierno nacional y, si cree que una buena obra significa trasladar a unas mil personas por viaje, deberá reubicar su trencito en otra ruta. Lo que no se debe permitir, y ahí dice bien Susana Villarán, es que trate a Lima “a ese nivel”; o sea, sustituir el Metro por un monorriel. Eso ni de vainas.

Pero lo que tampoco debió permitir la Alcaldesa Susana Villarán es trazar un Corredor Azul sobre otra de las Líneas del Metro. En efecto, según el Decreto Supremo N° 059-2010-MTC, que aprueba la Red Básica del Metro de Lima, la Línea 3 recorrerá las avenidas Benavides, Larco, Arequipa, Garcilaso de la Vega, Tacna, Pizarro, Túpac Amaru, Rosa de América y Universitaria. Leyó bien, apreciado lector, la Línea 3 del Metro se construirá, entre otros tramos, por la ruta Tacna-Garcilaso-Arequipa (TGA); allí donde hoy recorre, en medio de protestas, pataletas; sin patios, sin paraderos y con pocos alimentadores, el corredor estrella de la Reforma del Transporte que impulsa la gestión Villarán. Según Gustavo Guerra García, el ejecutor de la reforma, la concesión del corredor es por 14 años. ¿Consideraron la construcción del Metro para concesionar la ruta TGA por una década y media? Aparentemente no, más aún cuando ProInversión anuncia que a fines del 2015, o inicios del 2016, se adjudicará el proyecto de la Línea 3. ¿Qué sucederá entonces con los 295 conductores certificados y 150 buses de 12 metros?

Por tanto, si según el propio Guerra García el Corredor Azul genera, solo de lunes a viernes, una demanda de 256 mil pasajeros por día; y si advertimos que la Línea 1 del Metro, ya en operación, recibe 250 mil, ¿acaso creen en la Municipalidad que los buses podrán sustituir al tren eléctrico? Como ha quedado demostrado, el corredor azul TGA no tiene futuro: la Línea 3 absorberá a los pasajeros que esta gestión creyó erróneamente serían la demanda para los concesionarios. Como diría la Alcaldesa, a ese nivel no nos puede tratar, ni a los empresarios transportistas, ni menos a los usuarios limeños.

Por Jaime Chincha
(19 Set 2014)