La estrategia de la pinza pepekausa

¿Por qué persiste el Ejecutivo con esta estrategia errada?

A solo días para que los ministros Carlos Basombrío y Martín Vizcarra sean interpelados por la oposición en el Parlamento, a los asesores del presidente Pedro Pablo Kuczynski no se les ocurre mejor idea que la de producir un programa de televisión. En el razonamiento de los asesores pepekausas, un programa de televisión llenará el enorme vacío que hasta ahora tiene su gobierno: la política. Quizá estos asesores también estén convencidos de que su gobierno va por buen camino y que solo le falta una mejor comunicación. Es casi un hecho (y se los puedo apostar) que tendremos humor inglés por un buen tiempo.

Que el presidente PPK estrene programa televisivo cuando en el horizonte se ve una nueva confrontación casi mortal entre el Ejecutivo y la mayoría parlamentaria demuestra la tremenda superficialidad que ronda en el pepekausismo. En todo caso, un nuevo y honesto mensaje de frivolidad del gobierno a los peruanos. Mientras el país requiere mayor política y que se actúe de inmediato con las urgencias, el presidente PPK estrena programa. Así estamos.  

Desde el inicio el gobierno pepekausa trazó una estrategia en la que no cabía, de ningún modo, cualquier acuerdo o convergencia con la mayoría en el Congreso, con el bloque naranja. El pepekausismo, con algunos medios de comunicación y varios periodistas, ha venido desarrollando una estrategia contra la oposición naranja con el fin de arrinconarla para evitar que ejerza su poder e influencia en el Parlamento. El pepekausismo se ha comprado la vieja tesis del veto que antaño se le impuso al aprismo, y que significó más de seis décadas de conflictos y yerros en la gobernabilidad.

Si el gobierno pepekausa quiere gobernar obviando al fujimorismo, estaría cometiendo un tremendo error. En los próximos años solo se pueden vaticinar choque y conflictos que pueden incluso poner en riesgo la supervivencia de la democracia.

Esta estrategia es como una pinza. En el primer extremo está el gobierno pepekausa en tanto que en el segundo está un sector de medios y periodistas. ¿Ha sido exitosa hasta el momento la estrategia de la pinza pepekausa? Posiblemente no. La censura al ex ministro de Educación, Jaime Saavedra, marcó el inició de este choque frontal y constante. A contrapelo de lo que desplegaba alguna prensa y sus periodistas, el fujimorismo está incólume y cada mes Keiko Fujimori mejora su aprobación en las encuestas. ¿Por qué persistir en una estrategia errada? Esta pregunta solo puede ser respondida por el asesor pepekausa. Otro detalle, poco a poco se van cerrando los espacios en los que Ejecutivo y Legislativo podrían encontrar confluencias.

Si PPK desoye los consejos de quienes quieren la guerra y no la convergencia, el Perú tendría cierta estabilidad política que le falta. Para cualquier analista es una gran interrogación por qué un Ejecutivo y un Parlamento, que apenas difieren de detalles, se han declarado una guerra con resultados imprevistos. Optar por la convergencia es el camino más fácil y es pura real politik. Lo otro es seguir con la crispación absurda que solo deteriora más los cimientos de la gobernabilidad.

Iván Arenas