Guillermo Vidalón

LA DEMOCRACIA DERROTÓ A LA IZQUIERDA II

LA DEMOCRACIA DERROTÓ A LA IZQUIERDA II
Guillermo Vidalón
20 de abril del 2016

La economía mejoró con la reforma de 1990, que garantizó la Constitución de 1993.

Alberto Fujimori, o cualquier otro gobernante que hubiese querido estabilizar la economía lo habría hecho; además, ya existía el Consenso de Washington.Las privatizaciones llegaron tarde al Perú. ¿Por qué se hicieron? Por la irresponsabilidad fiscal de políticas de izquierda ejecutadas durante los gobiernos de Juan Velasco Alvarado y Francisco Morales Bermúdez, y mantenidas por Fernando Belaunde (segundo gobierno) y Alan García (primer gobierno). El déficit fiscal que ocasionaron hizo que la inflación —ese impuesto ciego que terminan pagando los pobres— alcance 7,650% en 1990.

¿Por qué había inflación?, porque las empresas que estaban en manos del Estado eran deficitarias, y el Estado tenía que cubrir sus gastos (privilegios de algunos funcionarios) a través de la emisión inorgánica de moneda. Es decir, se imprimían monedas sin sustento.Era la época en que un kilo de arroz costaba cinco millones de intis.La moneda nacional de 1968 era el sol, el cual fue devaluado al extremo de que a la fecha su valor es inferior a la mil millonésima parte del sol actual, el que surgió en la administración Fujimori, les pese o no a las izquierdas.

Los abusos, excesos, delitos, violaciones de Derechos Humanos y actos de corrupción son ciertamente condenables.Pero más condenables es que la Izquierda no reconozca que la política antisubversiva más exitosa fue la que se condujo durante la administración de Alberto Fujimori, reconocida en el Informe Final de la Comisión de la Verdad, cuando se señala estadísticamente que el número de personas víctimas de la violencia fue significativamente menor frente a los dos gobiernos previos. Esto no es defensa ni afinidad con un estilo de gobierno, es un hecho fáctico. En consecuencia, menores violaciones a los Derechos Humanos se produjeron durante el gobierno de Alberto Fujimori.

Sobre las fuentes ideológicas de la izquierda. Antes de la Revolución de Octubre, había disputas por el liderazgo del partido entre Trotski, Lenin y Stalin, que eran coetáneos.Todos ellos bebieron de Karl Marx y de Frederick Engels, que son generacionalmente anteriores. En el Perú, después de atravesar múltiples divisiones, la izquierda llegó al extremismo en las acciones subversivas de Sendero Luminoso y el MRTA. Que unos hayan sido mencheviques y otros bolcheviques no los inhibe de haberse nutrido de un mismo sustrato ideológico; y que después hayan intentado elaborar sus particulares propuestas ya es otra cosa. Así que con certeza, respondo a mis “rojos lectores” que no soy desinformado ni manipulador.

Sobre el ideario del Frente Amplio, para el suscrito no es más que una variante táctica de lo anterior.El domingo pasado, en El Comercio, la sra. Verónika Mendoza cuestionó los planes de gobierno en general, y señaló que luego el gobernante de turno hace algo diferente de lo que indicó en ellos.Claro que algunos dirán que se refería a las demás agrupaciones políticas y no a la suya. Pero ¿por qué no aplicar la misma suspicacia para su propio Plan?

Estimados “rojos”, ¿creen efectivamente en el arrepentimiento de los líderes subversivos respecto de la lucha armada? Disculpen, pero yo no.Creo que ese arrepentimiento es solamente una expresión táctica en función a que militarmente han sido derrotados por nuestros héroes de las FF.AA., FF.PP, y civiles que los enfrentaron. Sobre el “cabeceo” al Estado, claro que nos oponemos a que ello suceda, por eso queremos un Estado grande, que pueda hacer lo que le corresponde; y no un aparato normativo que le otorgue nivel de discrecionalidad al funcionario, quien para inclinar la balanza hacia uno u otro lado, o simplemente cumplir con su función, puede solicitar “alguna colaboración”.A ese Estado elefantiásico que sirvió para quebrar el país y cobijar a muchos izquierdistas —que se beneficiaron económicamente de él— es que la ciudadanía se opuso con su voto el 10 de abril.

Respecto a la afirmación de que “El Estado debe intervenir para evitar los monopolios y proteger al ciudadano de los abusos”, es cierto en lo que respecta a los ciudadanos.Con relación a “Los monopolios” es un sí y no.Si el monopolio busca impedir el ingreso de otros competidores al mercado, sí debe intervenir el Estado; pero si un grupo económico crece porque su lógica de negocio es la expansión de sus actividades, eso no es monopolio. Un ejemplo: El Comercio no impide que otros medios ingresen a competir. Desde El Montonero” competimos con muchos portales de diferentes orientaciones y nos hemos convertido en el portal web más leído. ¿Tenemos la posibilidad de impedir u obligar a que nos lean? No.¿Alguien puede decir que estamos monopolizando a los lectores? No.Lo que pasa es que hay alguna izquierda que le teme al éxito y desea seguir cobijándose con el dinero de todos los peruanos, a través del Estado. Eso sí es un error.

Hay algunas coincidencias. Por ejemplo, respecto a que los funcionarios públicos deben ser de carrera y expertos en el manejo de la función que se les asigna; también en la imprescriptibilidad de los delitos de corrupción. Si otros no plantean lo mismo es su responsabilidad. Me preguntan si considero que Sedapal debe ser privatizada y mi respuesta es que sí; a la fecha, no ha demostrado ser todo lo eficiente que se le demanda. Entonces, ¿por qué cerrar las puertas a una administración privada, a una concesión o a un sistema en el que la gerencia sea licitada por un número determinado de años, y que los objetivos que se les pongan sean 100% de cobertura las 24 horas del día, tratamiento de aguas servidas, minimizar las pérdidas de agua y la tarifa más competitiva posible? ¿Por qué se oponen a un esquema de ese tipo?

Sobre corrupto y corruptor, lo que está establecido es que hay un corrupto que perteneció a las filas del excandidato a la primera vicepresidencia del Frente Amplio. Lo lógico es que ante la solicitud de un corrupto se haya rechazado la extorsión. Si la Izquierda apoya el desarrollo minero en el país, que nos diga específicamente cuáles son los proyectos mineros que respaldan.No lo quieren afirmar porque eso es simplemente un enunciado en su plan, pues tácticamente les conviene decir que están a favor de la minería; pero su verdadero sentir es todo lo contrario.No pretendan sorprendernos.

El ataque de la Izquierda a la candidata de Fuerza Popular es insano.Quieren responsabilizar a quien fue Primera Dama por decisiones y hechos que no le correspondieron.Preguntémonos, ¿quién a los 19 años renuncia a la tutela de sus padres y decide por sí y ante sí asumir su propio destino? Máxime cuando la familia Fujimori era objetivo de los líderes de la subversión que habían sido encarcelados. Eso es un hecho histórico.

Por otro lado, hay quienes confunden mi centro de labores con mis convicciones estrictamente personales. Siempre firmo y asumo la responsabilidad de lo que escribo. No obstante, un dato adicional, Southern es la empresa minera que ha invertido más en el proceso de modernización de sus operaciones (US$ 600 millones) empleando tecnología amigable con el medio ambiente.

Sobre el postextractivismo, más allá del discurso, la izquierda señala que se debe mantener únicamente aquellos que sean verdaderamente necesarios, y bajo condiciones de operación aceptables. El Estado cubre 30% de sus gastos gracias a la actividad extractiva. Sería conveniente que la izquierda, que respalda el postextractivismo, nos diga ¿cuáles son esas operaciones que considera que no son “verdaderamente necesarias”?, ¿A cuántos miles de trabajadores y sus familias desean dejar en la calle? ¿A cuántos gobiernos locales y regionales desean dejar sin los recursos del canon y las regalías mineras? ¿Cuántos servicios públicos abandonará la Izquierda postextractivista?

Siempre he expresado mi rechazo a la forma como se realiza la minería ilegal en el país. Sin embargo, no he visto a la Izquierda ni a sus candidatos protestar en contra de la contaminación y la deforestación que ocasiona la minería ilegal en Madre de Dios, Puno o Apurímac.

Una empresa que quiebra es la que despide a todos sus trabajadores; una empresa que se racionaliza salva el empleo de muchos. Esa es la diferencia.La economía mejoró con la reforma de 1990, que garantizó la Constitución de 1993. Por eso es que crecimos, y por eso también el 80% de la ciudadanía promercado y democrática derrotó a la Izquierda, a sus ideas, a sus actores y, eventualmente, a sus tácticas.

Finalmente, los pobres no son rebaños como tendenciosamente afirmó algunos de mis lectores, rebaños de JDC (Q.E.P.D) fueron/son sus seguidores que se niegan a arriar sus banderas trasnochadas.

Guillermo Vidalón del Pino

Guillermo Vidalón
20 de abril del 2016

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