La debacle del “socialismo del siglo XXI”

La caída del petróleo hunde a regímenes bolivarianos

El petróleo fue el soborno de Chávez para propagar su “socialismo del siglo XXI”,  el populismo tropical y corrupto que sembró en América Latina.  Con lealtades compradas formó el ALBA y Petrocaribe, núcleo duro para  liquidar a la OEA y su andamiaje de acuerdos pro democráticos. Con Lula, los Kirchner  y Cuba - entre bambalinas - forzaron la creación de UNASUR y CELAC para blindar su dominio político sobre la región.

Pero no pudieron acabar con la OEA ni imaginaron que Luis Almagro, el socialista uruguayo que llevaron a la Secretaría General, exigiera cumplir las obligaciones de la Carta Democrática Interamericana.  Lo que sí anticiparon es la vergonzosa timidez de los gobiernos latinoamericanos frente a Maduro, protegido de los tiranos Castro. 

En un artículo importante - “Venezuela: el silencio cómplice” -,  el reputado intelectual mexicano Enrique Krauze afirma que “El restablecimiento de relaciones (EEUU/Cuba) ha sido un acto de sensatez y realismo que dará frutos a largo plazo, pero pudo haberse acompañado de un señalamiento más claro sobre el terrible estado de las libertades y los derechos humanos en Cuba y, de manera tangencial, en Venezuela.” (El País, 10/2/2016).  La visita mexicana del Papa Francisco – gestor del acuerdo – ha sido una oportunidad (perdida) para equilibrar la balanza. Castrismos,  peronismos, petismos, chavismos o albismos claman por los derechos humanos, ignorando los que asisten a cubanos y venezolanos. Indignamente, los latinoamericanos callan o disimulan.

Maduro ha terminado de desangrar a Venezuela. El motor defectuoso del socialismo chavista ya no tiene gasolina. En Bolivia, este domingo se juega el proyecto de las reelecciones infinitas de Evo, sometido al plebiscito que él mismo ha promovido.  Si triunfa el “no” – como las encuestas pronostican -  el monaguillo de Maduro quedará herido en el resto de su  mandato.

Según Rafael Correa,  dueño del Ecuador, Evo es víctima de la conspiración imperialista.  Pero Correa – que ha decapitado a la cúpula de sus Fuerzas Armadas - lidia con una economía no competitiva y sin moneda propia. Congestionado y verborrágico, ofrece no presentarse a la reelección que se empeño en habilitar “legalmente”. ¿Quién lee cree?  Él y Morales se han hipotecado a China para solventar sus excesos fiscales.  Pero los precios de los hidrocarburos los quiebran y evidencian la precariedad de sus proyectos político-económicos. Entretanto, la justicia brasileña acorrala a Lula, mientras Obama, la UE, y Latinoamérica engríen inexplicablemente a Cuba.

El “gasolinazo” de Maduro está más cerca de Macri que  del agónico “socialismo del siglo XXI”. ¿Cómo reaccionarán los venezolanos?  Hoy viernes, el petróleo de PDVSA se vende a $ 24.03/barril, mientras el Gobierno desconoce las facultades legislativas de la Asamblea Nacional. No sorprende.

Parafraseando a Krauze,  el chavismo “usa la democracia para acabar con la democracia”.  Esperemos que no lo consiga. 

Por Eduardo Ponce Vivanco

Cortesía de Firma Press