María Cecilia Villegas

La Captura

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María Cecilia Villegas
23 de octubre del 2014

La desaceleración del crecimiento y sus efectos en la llamada “clase media vulnerable”

Regularmente los bancos presentan proyecciones del crecimiento económico anual del país. ¿Cómo influye esa información en las decisiones de los consumidores y quien vela porque la información brindada sea cierta? Supuestamente, la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS).

En Diciembre 2013, un entusiasta Ministro de Economía sostenía que el Perú crecería 6%, y Julio Velarde, presidente del BCR, coincidía y auguraba que el crecimiento del 2015 seria 6,5%. El BCP proyectaba que el Perú seguiría siendo uno de los mercados con mejor proyección de crecimiento a nivel mundial, con un 5.5%.

En Enero del 2014, el BCP sostenía que el dinamismo de la demanda interna en el Perú seguiría jugando un papel fundamental para el impulso de la economía. Esto es, reconocía que la clase “emergente” sería un actor clave en el crecimiento a través del consumo de bienes y servicios producidos por el sector privado que, por cierto, son financiados con los créditos que otorgan la banca.

El concepto de clase media es multidimensional, incluye no solo el nivel de ingresos, sino el nivel educativo, tenencia de activos, patrones de consumo, ocupación, etc. Sin embargo, la medición de la clase media en el Perú está basada exclusivamente en el ingreso.

El Banco Mundial considera “población vulnerable” a quienes están por encima de la línea de la pobreza pero que no tienen estabilidad económica ni resistencia a los choques negativos, y que por lo tanto podrían volver a caer en pobreza ante cualquier eventualidad. Para el 2011 la clase media peruana era 40.1%. Sin embargo, el 38% de la población era “población vulnerable”.  ¡Casi toda nuestra clase media emergente! La misma, que es actor crucial para el crecimiento pues dinamiza parte del consumo interno

El crecimiento económico peruano ha creado una clase media vulnerable que no ha incrementado sus activos mediante mayores niveles de ahorro, o su capital humano mediante acceso a educación o salud de calidad.

¿Cómo podría convertirse en realidad esa vulnerabilidad?  El mayor riesgo lo han generado ciertos bancos promoviendo el acceso masivo y hasta forzado al crédito, sin igual esfuerzo para expandir la cultura crediticia.

Hace cuatro días el BCP redujo su proyección de crecimiento a 3.1% desde el triunfalista 5.5 de Diciembre. Juan Mendoza, director de la Maestría de Economía de la Universidad del Pacífico sostiene que el crecimiento no será mayor a 2.5%.  La caída tendrá un efecto indudable en la oferta laboral, generando pérdida de empleos y probablemente la reducción de los ingresos de los emprendedores informales, lo que hará que muchas familias de clase media pasen de tener dos ingresos a solo uno. Con el agravante de tener créditos de consumo promovidos por los bancos que sostenían que no había de que preocuparse, que al Perú no lo paraba nadie.

¿Qué ha hecho la SBS para informar y educar en el uso del crédito?  ¿Que hizo el gobierno inclusivo para que el acceso al crédito incluya información sobre su manejo adecuado? ¿Qué hace la ex-ministra Trivelli con sus planes de inclusión financiera? ¿Informara sobre los riesgos del endeudamiento?

Esto es otra evidencia de cómo ciertos intereses son acogidos y tutelados por el estado, sin que los intereses de los más vulnerables cuenten con similar protección de las entidades estatales. Es que el acceso a la información tiende a malograr el “biznez”.

Por Ana Luisa Guerrero
(23 - oct - 2014)

María Cecilia Villegas
23 de octubre del 2014

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