La campana suena el 5 de junio

Ambos bandos en campaña piensan que son la única opción para salvar al país

La asimetría de la motivación política, como causa de la inacción/ineficiencia estatal es un acercamiento interesante. Explico esa asimetría:

a) la percepción de la agrupación A es que sus motivos para actuar en el escenario político son valores y que las motivaciones de B para actuar son antivalores.

b) la percepción de la agrupación B es que sus motivos para actuar en el escenario político son valores y que las motivaciones de A para actuar son antivalores

Ambos piensan igual. Por esta razón se crea un escenario polarizante: A vs B. A y B no pueden negociar, conciliar, entenderse, porque se anulan mutuamente, al dar por sentado que las motivaciones del otro son antivalores y entrar en choque. Por tanto solo su opción política y sus argumentos son los válidos, pues persiguen fines virtuosos. Este escenario se está dando actualmente en varios países, desde Estados Unidos a España. Es lo que llamo un escenario de ausencia de enemigo externo1.

Hemos visto una segunda vuelta, nuevamente, polarizada: fujimoristas vs ppkausas. Para los fujimoristas ellos son la única opción virtuosa, están guiados por "amor" al pobre, al "Perú profundo" que han visitado los últimos seis años. Ellos apuestan por los pequeños motores económicos (pymes), la inclusión de sectores marginados, salvaguardar la vida de los peruanos (entiéndase acabar con la delincuencia), establecer un Estado fuerte, presente y arbitral. La visión estandarizada, por mediática, del fujimorismo sobre Peruanos por el Kambio es que son oportunistas, "vende patria", entreguistas, lobbistas, sin real apego a la peruanidad rezagada, que apuestan a las grandes corporaciones y, por tanto, son elitescos y aprovechados, y que establecerían una mafia al poder.

Por su parte, en Peruanos por el Kambio apelan a ser los verdaderos representantes del "amor" al Perú, son los meritocráticos, conciliadores, configurados desde la diversidad política, que han trabajado por la inclusión de todos los sectores desde los inicios, y por la recuperación de la democracia en el Perú. Solo ellos comprenden el lazo de la contemporaneidad entre lo público y lo privado como solventador de la vida social, y buscan un Estado honesto, eficiente y justo. Para ellos, a nivel mediático, los fujimoristas son los autocráticos, los insolventes moralmente, los obsesos con el poder por el poder, los que entregan el país a las fuerzas oscuras y concentran la acción estatal de forma populista, para quedarse eternamente allí y establecer una mafia al poder.

En resumen diría que en el primer debate vimos un PPK serio, racional, parco y mesurado que se mantuvo monótono casi todo el tiempo, pese a que toda su exposición fue sin lectura; y tuvimos a una Keiko Fujimori voluble en el tono, emotiva en la lectura y de reacciones calculadas y efectivas. Me llama la atención que PPK haya dejado de lado su matiz irónico y risueño frente a la ofensa, y que haya optado por verse casi impasible, contraatacando con un mal uso del timing; frente a una Keiko que mimetizó la cadencia de Verónika Mendoza al responder los ataques, siendo visual, emotiva, defensiva y de contraataque inmediato, aunque acartonado.

Al calor del debate del domingo vimos a la polarización lucirse; y si bien es cierto que es un show útil para las conversaciones de calle o medios —incluso creo que algunos hacen catarsis con esto— no es productivo para una democracia del siglo XXI, con tantos pendientes y con tanta necesidad de fuerzas en concurso. Ambos candidatos tienen virtudes y adolecen de defectos importantes.
 

1 Hasta ahora hay ganador por puntos, pero la decisión está dividida. Veremos cómo acaba la pelea al sonar la campana.

 

Nancy Arellano

@nancyarellano

 

Analista Político y Consultor en Politing® y Estrategias de Mercados. Es Magíster en Gobierno y Gestión Pública para América Latina de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona (España), especialista en Finanzas Internacionales y licenciada en Estudios Liberales de la Universidad Metropolitana de Caracas (Venezuela).