Mar Mounier

La bipolaridad de Nadine

La bipolaridad de Nadine
Mar Mounier
11 de febrero del 2015

El protagonismo de la primera dama y las acusaciones de corrupción en su contra. 

Si hace 4 años, durante la campaña electoral, me contaban lo que iba a suceder en el Perú, no me lo creía. Y es que el nivel de descaro alcanzado por este gobierno ya rebasa límites apocalípticos. No solo por el grado de desfachatez, sino por los niveles patológicos de quienes están en medio de los escándalos. Y lo de ayer ha sido grave: el Presidente exponía un soliloquio sobre la “lucha contra la corrupción”, habiendo convocado a un “diálogo” teniendo sentada al lado a su esposa, acusada de lavado de capitales, muy monda y moronda. Y antes de seguir, permítanme refrescarles la memoria con un hecho que fue minimizado por muchos, pero que llamó poderosamente mi atención cuando ocurrió: terminada ya la contienda electoral, en junio del año 2011, una “vehemente” Nadine abrió una -bastante apurada- página en Facebook con la leyenda “Nadine Heredia Alarcón de Humala, Primera Dama del Perú 2011-2016”, incluida foto disforzada. Se proclamó así primera dama por calles y plazas virtuales. El pequeño detalle es que debía esperar hasta el 28 de Julio del 2011 para serlo, fecha en que su esposo iba a ser oficialmente investido como Presidente de la República. Esta “pequeña” anécdota desubicada y criticada, avizoraba las ansias de protagonismo y poder exagerados de la esposa de Ollanta Humala. 

Hoy, Nadine con dos empolvados títulos profesionales (de periodista y socióloga), nos intenta demostrar una sabiduría infinita y a prueba de balas. Y es que, de experta en relaciones internacionales, pasa por embajadora de proyectos de inclusión social, erudita en administración de empresas, docta en la preparación de discursos presidenciales, diestra en la elección de miembros de Gabinete y/o Presidentes del Congreso, asesora principal en la aprobación/derogatoria de leyes, experta en tratamientos capilares y versada ejecutora en el manejo de semáforos palaciegos, ¡toda una luminaria! ¿O la principal exponente del peruanísimo “sé de todo un poco y mucho de nada”? 

El problema es que tanta brillantez se ve contrastada hoy con las graves denuncias de lavado de activos en su contra. ¿Lo extraño? Su madre, otrora modesta conductora de movilidad escolar, fue, aparte de Ilian -hermano menor de Nadine-, quien realizó los jugosos aportes a la cuenta bancaria de nuestra lumbrera y, al mejor estilo de la suegra de Toledo, (casualmente otro acusado de lavar activos) la señora Alarcón compró casas y departamentos a diestra, siniestra y al contado. 

No es el ánimo hacer leña del árbol a punto de caerse ni mucho menos, pero es pues cuestionable que Nadine, que representa a cada dama en el Perú, y por ello, tiene el DEBER de demostrar una conducta moral, ética, INTACHABLE, haya mantenido hasta hace poco una relación tan cercana con el prófugo Martín Belaúnde Lossio. Es alarmante también que aún no exista “luz verde” para tramitar la extradición de su exasesor. Luego, es discutible que nos cuente de trabajos, asesorías y consultorías que no puede sustentar. Es igualmente objetable que costee hipotecas sin sueldo conocido (pues el cargo de Primera Dama es meramente protocolar). Y es casi ofensiva su olímpica lavada de manos con “soy una santa, es mi familia pero no sé nada”. Parece que a las finales la luminaria no era tan inteligente: sus respuestas, actitudes y poses así lo exhiben. 

Otro detallito – ¿Notaron que la bipolaridad de Nadine le está jugando una mala pasada? Ayer, durante la reunión para el “diálogo” (o soliloquio) entre gobierno y “fuerzas vivas” (mejor dicho, oportunistas que no representan a nadie), la presidenta del partido nacionalista se sentó a la izquierda del presidente. ¿No sabía el jefe de protocolo que la señora no estaba en acto oficial sino en representación de su partido? ¿No la supieron UBICAR? Por lo que se ve, ya no respetan ni el protocolo. En fin, y a quien me salga con “el protocolo no es importante” le recomiendo acudir a trabajar en paños menores y con trenzas en las axilas. 

En conclusión, el diagnóstico exige tratamiento urgente de Desconfundidina a la conciencia.   

Por Mar Mounier (El hígado de Marita)
11 - Feb - 2015  

Mar Mounier
11 de febrero del 2015

COMENTARIOS