Guillermo Vidalón

La APEC y Las Bambas

La APEC y Las Bambas
Guillermo Vidalón
26 de octubre del 2016

Megaproyecto minero no puede ser objeto de politización alguna

Cabe preguntarse sobre la imagen que queremos proyectar al mundo. Especialmente ahora, que estamos a menos de un mes de llevarse a cabo en nuestro país uno de los eventos económicos más importantes del mundo, como es el Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC). Un foro en el que contaremos con la presencia de los presidentes Mauricio Macri de Argentina, Michelle Bachelet de Chile, Xi Jinping de China, Manuel Santos de Colombia, Barack Obama de Estados Unidos, Joko Widodo de Indonesia, Vladimir Putin de Rusia y Pedro Pablo Kuczynski como anfitrión; los primeros ministros Lee Hsien Loong de Singapur, Shinzõ Abe de Japón, Malcolm Turnbull de Australia, Peter O'Neill de Papúa Nueva Guinea, Justin Trudeau de Canadá y John Key de Nueva Zelanda; y personalidades como Mark Zuckerberg (creador de Facebook) y Christine Lagarde (directora gerente del Fondo Monetario Internacional).

Este año hemos renovado autoridades políticas cumpliendo estrictamente el cronograma constitucional. Pedro Pablo Kuczynski (PPK) fue elegido presidente: un destacado economista con gran experiencia en el sector público y privado, quien además tiene una visión clara de hacia dónde se debe orientar el desarrollo del Perú para alcanzar mejores niveles de vida en el menor plazo posible. En adición, la ciudadanía encargó el contrapeso político a Fuerza Popular, al concederle una amplia mayoría en el Poder Legislativo. Una oposición que, más allá del juego político, no se ha mostrado obstruccionista y que ha logrado en pocos meses recuperar la alicaída imagen del Congreso ante la opinión pública. Esta toma de conciencia, de asunción de responsabilidades y respeto mutuo entre los poderes Ejecutivo y Legislativo también le ha valido Perú para distinguirse en un entorno internacional poco propicio para las inversiones.

No obstante, aún tenemos mucho por hacer en un Perú cuya geografía nos ha distanciado durante muchos años y siglos, dificultando la integración social. Es necesario un mensaje político unívoco en favor de la participación económica en el comercio mundial, porque allí se encuentran las oportunidades del presente y del futuro. El Perú es un gran productor de minerales gracias a su potencial geológico; por esa razón, el mundo viene principalmente a invertir en minería, que es nuestra gran palanca de desarrollo. Ingentes cantidades de dinero trasponen los Andes para construir grandes y enormes complejos minero-metalúrgicos, con una legítima expectativa de ganancia. Inversiones que, al mismo tiempo, dinamizan las economías locales, regionales y nacional.

El hecho de que en el Perú se haya realizado una de las mayores inversiones directas de los últimos años, como es el desarrollo del proyecto minero Las Bambas, debe concitar la atención y preocupación ciudadana. Mayor aún si se han producido lamentables enfrentamientos entre las fuerzas del orden y los manifestantes en contra del proyecto, ocasionando la pérdida de una vida humana. Mas la defensa de los Derechos Humanos no puede tener por misión una observación sesgada o despreocupada, si se trata de quienes actúan en defensa del Estado de Derecho; ni escrupulosa hacia quienes, ejerciendo su legítimo derecho a la protesta, terminan por violentar la Constitución al impedir el libre tránsito.

Ejercer un cargo público es, sobre todo, asumir la responsabilidad del ejercicio del poder, de cumplir y hacer cumplir la ley teniendo en cuenta que el país no puede detener su marcha, como tampoco dar un mensaje errado a la comunidad de inversionistas internacionales. La responsabilidad política es principalmente de las autoridades; pero no es ajena a los demás ciudadanos, a los medios de comunicación, a las organizaciones empresariales, así como a las organizaciones sociales.

Apurímac es históricamente una de las regiones más pobres del país, pero ha visto mejorar significativamente sus índices sociales en los últimos años. Esto se debe principalmente a la inversión minera; tal como ha sucedido en Moquegua y Tacna, regiones que hoy ostentan los más altos índices de desarrollo humano. Las Bambas no puede ser objeto de politización alguna. Debe mantenerse como un instrumento de progreso y generación de bienestar para todos.

 

Guillermo Vidalón del Pino

 
Guillermo Vidalón
26 de octubre del 2016

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