Kenji, el ganador

Sobre los enfrentamientos al interior de Fuerza Popular

Tremenda confrontación la que se ha dado entre los hermanos Keiko y Kenji Fujimori. Los detalles son harto conocidos y difundidos por todos los medios; pero como en todo enfrentamiento solo hay un ganador, ese es Kenji. Además de que cuenta con el respaldo en las calles y las redes, su carisma y empatía han ayudado bastante.

Con el indulto a la vuelta de la esquina, se vienen las pataletas que harán los caviares, rojillos y odiadores antifujimoristas, sin embargo esto no cambiará lo que está por venir. Quien también gana es el presidente PPK, que hoy lo necesita más que nunca, pues ha quedado abandonado por sus otrora aliados. Es más, su alicaído porcentaje de popularidad en las encuestas subiría con el indulto, algo básico para este débil Gobierno que busca consolidarse estable luego de tanta tormenta.

El segundo proceso disciplinario contra Kenji es una muestra de que Fuerza Popular no ha tenido la capacidad de solucionar el problema interno con su congresista más votado e hijo del líder histórico. Y también deja en claro el temor a las actitudes del hijo favorito de Alberto, que constantemente ha cuestionado a los congresistas de su partido.

Esta confrontación ha demostrado que ni los más de 70 congresistas de Fuerza Popular ni su lideresa tenían en agenda liberar al patriarca, y que solo utilizaron durante la campaña electoral su imagen y recuerdo para ganar el ansiado poder político. Prueba de ello son las infelices declaraciones de Becerril, Salaverry, Letona, Beteta, Alcorta ,Reategui, Tubino; congresistas que muestran, con gestos harto conocidos, no querer ver a Alberto en libertad.

Keiko y sus adláteres sostienen, en su defensa, que Fuerza Popular es un partido no de los Fujimori, sino una verdadera organización política, estructurada y respetuosa de la democracia. Sin embargo esta versión se cae pues las elecciones internas son “a dedo”, no hay trabajo orgánico y todo se maneja bajo las directivas de la enigmática asesora Ana Hertz , así como de Pier Figari y la misma Keiko. Y sin respeto a los propios estatutos del partido, que son activados solo cuando les conviene. Esto ha generado malestar en las bases que aglutina FP.

Con Alberto Fujimori libre, con ya ochenta años a cuestas, es muy difícil que vuelva a la política. Pero podría decidir a cuál de sus dos hijos le da el espaldarazo. En este escenario otra vez Keiko sale desfavorecida, pues Fuerza Popular es una organización política que solo ha usado el recuerdo del líder histórico para provecho propio. También suma en contra el desgaste político de la lideresa, que ha perdido dos elecciones consecutivas y ha tenido ciertas actitudes para el olvido.

La férrea oposición al Gobierno de PPK no es mérito para el indulto. Otra vez pierde Keiko, pues esto solo es visto solo como una venganza tras perder las elecciones, con el objetivo de hacer ver al presidente de la República como un pobre tonto. Algo que logró con éxito, pero más por mérito del propio gabinete, que solos se dispararon a los pies.

Ronald Ormeño