KEIKO ENFRENTA UN NUEVO ESCENARIO

Debe demostrar que ella puede ser más eficiente que PPK

Fuerza Popular, el partido que encabeza Keiko Fujimori (KF), estuvo a un paso de alcanzar la Presidencia de la República; empero, los electores decidieron entregarle algunas decenas de miles de votos más a Pedro Pablo Kuczynski (PPK). Por consiguiente, PPK es el presidente electo del Perú y merece todo el respeto y respaldo de la ciudadanía.

Al interior de Fuerza Popular cometerían un grave error si decidiesen cambiar de liderazgo, pues KF fue una candidata más cuajada y con mejor desempeño que en el proceso electoral del 2011. Ella sabe que perdió las elecciones fundamentalmente porque 4% de los electores decidieron acudir a votar la última semana, y la mayor parte de ellos se inclinaron a favor de PPK. Algo similar sucedió con un porcentaje de los indecisos. ¿Qué los motivó a acudir a las urnas a ejercer su derecho ciudadano? Denuncias de medios de comunicación que tendieron un manto de dudas sobre la honorabilidad del entonces secretario general de Fuerza Popular. Además el manejo tardío de este tema por parte de la candidata, quien debió anunciar que había pedido a Joaquín Ramírez su renuncia al cargo y la suspensión de sus derechos partidarios mientras se aclaran las denuncias.

Una reacción oportuna de KF hubiese consolidado su liderazgo y fortalecido la imagen de una líder firme, que no le tiembla la mano para actuar rápido y colocar una carta de recambio como la que representaba José Chlimper. La demora en la toma de decisión, la innecesaria entrega a un medio de comunicación de un audio cuyo contenido fue cuestionado y, finalmente, la difusión de unas imágenes que mostraban al sentenciado Vladimiro Montesinos con un celular, trajeron a la memoria algunos de los acontecimientos más debatidos de los años noventa.

¿Qué debe hacer Keiko con miras al 2021? Asumir el liderazgo político hoy, y construir la percepción de que ella al mando del Ejecutivo pudo ser más eficiente. ¿Cómo así? Primero, acudir a saludar y felicitar a PPK; segundo, proponer una agenda de coincidencias entre los planes de gobierno de FP y Peruanos por el Kambio, anunciar que su bancada parlamentaria respaldará dicha agenda y que otorgará facultades legislativas a la nueva administración, como un gesto de humildad y colaboración. Asimismo, anunciar que se mantendrá vigilante para el mejor cumplimiento de las propuestas de gobierno y comunicará a la opinión pública los puntos que considera podrían significar un riesgo para el país.

Tanto Keiko Fujimori como Pedro Pablo Kuczynski son conscientes de que son responsables de construir una democracia eficiente y sólida, que deben priorizar la lucha contra la criminalidad, así como la recuperación económica en el más breve plazo. El respaldo de Keiko a PPK debe significar un voto de confianza al nuevo mandatario y una estratégica jugada política que descoloque a la izquierda del Frente Amplio (FA). Keiko tiene que enfilar su puntería en contra de Verónika Mendoza y plantear, por ejemplo: “Si usted optó por PPK, respalde también su programa de gobierno y promueva las inversiones que impulsarán el crecimiento económico”. Queremos verla del lado del diálogo y del encuentro entre todos, antes que de promotora de los conflictos sociales que solo dejan muerte y dolor en las familias peruanas. No vaya a ser que el 2021 nos diga que ella no tuvo ninguna responsabilidad en la presente y en la próxima administración.

Es conocido que la izquierda saldrá a las calles. Lo importante es descolocarla allí, evidenciando sus contradicciones entre su discurso y su oportunista accionar político.

Guillermo Vidalón del Pino