¿Jóvenes líderes con viejas ideas?

A propósito de una declaración de Alan García Nores y ciertos “pulpines”               

"Por el fujimorismo hoy muy pocos jóvenes están interesados en la política", Alan García Nores. ¿En qué planeta vive ésta nueva lumbrera? ¿Acaso no se dio cuenta que es precisamente luego del fujimorismo que muchos jóvenes -simpaticen o discrepen con éste-, se han interesado en la realidad política del Perú? Y es que ¿alguien puede negar que luego de la captura, juicio y condena de Alberto Fujimori y por la maquinaria antifujimorista a babor, muchos jóvenes -algunos manipulados e influenciados por el discurso draconiano de la progresía izquierdista- empezaron a informarse -o desinformarse- y a participar en lo que acontece en el ámbito político? Por ejemplo, ¿quiénes cree que conformaron la multitudinaria marcha de los “pulpines”? ¿Y cómo es que esta nueva y fulgurante “estrella” no se enteró que hay una nueva revolución de las ideas, una forma de participación en la política que no solo marcha en las calles, sino que se origina en una plataforma de poder horizontal que no puede ser manipulada: las redes sociales? 

Desde hace unos años, jóvenes de fuera y dentro del Perú, al experimentar y observar los tejes y manejes de gobiernos cuestionables, han empezado a ser parte activa, no solo expresándose, sino formando corrientes de opinión y rediseñando esta nueva forma y fondo de hacer política. Las redes sociales son una herramienta poderosa. Han cambiado -entre otros aspectos- los tiempos de rendición de cuentas. La comunicación política es en tiempo real. Y si bien no refleja el censo electoral, marca tendencias, puntos de discusión y planes de acción en la agenda mediática. Que unos cuantos -con motivos ulteriores- quieran emperrechinarse por hacer creer a la opinión pública lo contrario, es otro cantar. 

De otro lado, es lamentable que en la espera de gente joven, independiente, informada, y consecuente en política, para tomar la posta y refrescarnos de tanta momia busca puestos, algunos nuevos “valores” se empecinen en seguir las viejas prácticas para influir y manejar a la opinión pública. ¿Más de lo mismo? ¿Hasta cuándo van a seguir con la misma cantaleta - ej. pegándole al fujimorismo como “porfiado”-? ¿No son acaso más importantes los problemas reales del país? ¿Es que lo único que pueden ofrecer los partidos son líderes de prédicas demagógicas y populistas? La polarización ocurrida durante los últimos 15 años “gracias” a la izquierda marxista caviar con discursos secesionistas y gregarios que solo dividen, hoy ya se volvió cansina, repetitiva y agobiante. ¿Por qué no conocer y analizar la historia, identificar y reconocer errores, analizarlos, entender porqué ocurrieron, obtener conclusiones íntegras y poner mano y mente a la obra en la búsqueda de logros? 

Sería saludable que Alan Jr., antes de poner el dedo en el gatillo practique con el ejemplo, empezara su carrera política demostrando conciencia y sindéresis y examinara los pasivos de gobiernos de su padre. La autoridad moral se adquiere ejerciendo la carrera política de manera responsable. Demuestren a los jóvenes votantes que las nuevas canteras con aspiraciones electorales han experimentado y entendido de ese aprendizaje y crecimiento necesarios para, en el caso, poder conducir el país. 

Existe un creciente interés en los jóvenes peruanos por temas políticos, es innegable. Pero si realmente quieren ser esa brisa fresca tan necesaria, empiecen por emitir discursos propios basados en el análisis capaz, la reflexión concienzuda y los planteamientos viables. A prepararse y a actuar con juicio y prudencia. Que el propósito sea formar un solo frente para sacar a nuestro país adelante. Muchos ya estamos en la primera línea de la batalla de las ideas. Pretendan minimizarlo y será su gran problema.   

Por Mar Mounier
19 - Feb - 2015