INSEGURIDAD: la culpa sí es del gobierno

Ministros se lavan las manos ante ola delictiva. 

El ingrediente principal de la inseguridad que vivimos es la impunidad de la que gozan sicarios, cogoteros, traficantes y corruptos. Saben que la probabilidad de ser capturados, denunciados, juzgados y condenados por sus delitos es bajísima. Y si sucede, escaparán en un "descuido" o la rigidez de su condena será acortada por "buena conducta" o aliviada por la corrupción imperante en los penales.

Es inadmisible que los responsables de la inacción y la acción ineficaz (que es peor porque además se han gastado en ella nuestra plata) quieran lavarse las manos afirmando que ellos no tienen la culpa de la inseguridad,  insistiendo en buscar resultados diferentes, haciendo más de lo mismo.

Mayor frecuencia o un nombre rimbombante, como sugieren voceros de   algunos candidatos no harán funcionar mejor al CONASEC.

CONASEC ha fracasado. Es un lonchecito en el que todos declaran y  juegan al gran bonetón, mientras la delincuencia sigue robando, matando y corrompiendo.

En el debate del domingo, como vocero de Fuerza Popular en seguridad y defensa, expuse algunas de las medidas que un gobierno de fuerza popular implementará rápidamente.(21/03/2016 en http://bit.ly/1RvCpF4)

Lástima que un ministro que, tardíamente, venía superando la gestión de sus predecesores, se deje ganar por la desesperación ante la poca autonomía por el estilo palaciego, que impone asesores ministeriales que responden a otro jefe y que ha convertido 3 de las otrora 5 direcciones del Sector Interior en centro de empleos oficialistas, a órdenes directas de Palacio, capaces de retar la autoridad del ministro.

Pero eso no debió llevarlo a enfrentarse al Congreso afirmando temerariamente que podría proponer eliminar las licencias de armas, algo tan irracional y desesperado como prohibir los autos para evitar accidentes (que matan 10 veces más que las armas), exigir que los cambistas usen chaleco antibalas u ordenar toque de queda ante la incapacidad de proteger de noche a la ciudadanía.

Las víctimas no deben ser castigadas. Eso es abdicación gubernamental de la principal responsabilidad del Estado, proteger a los ciudadanos.

Muy mal que algún abogado asesor (suyo o de palacio) con añoranzas totalitarias, le haga pensar que  sin mayoría en el Congreso, sin la más remota posibilidad de recibir de nuevo facultades delegadas y sin bancada futura, se puede modificar una norma de mayor jerarquía.

Gravísimo error no solo porque en la propia SUCAMEC se acepta que por lo menos 2/3 de las armas recuperadas provienen de las fuerzas del orden, sino por el evidente desconocimiento de informalidad, que acabaría replicando los sucedido en los 80s, haciendo explotar el mercado ilegal de armas.

El Congreso, con activa participación de la bancada de Fuerza Popular, promulgó hace más de un año una Ley que permitiría solucionar gran parte de la problemática, Ley considerada por expertos de todas partes como la mejor en control de armas sin dañar el derecho de los ciudadanos honestos.

Pero esa Ley no ha entrado en vigencia, porque incorporó un pedido de SUCAMEC de postergar su vigencia hasta la reglamentación. Han pasado 14 meses y nada.

La culpa sí está en casa, señor Presidente, aunque su asesor le diga lo contrario.

DARDO LÓPEZ DOLZ