Herberth Cuba

Increíble, reforma de Salud sin vacunas

Increíble, reforma de Salud sin vacunas
Herberth Cuba
04 de julio del 2014

Cobertura de vacunación bajó de 73.9% a 67.6% en dos años

Uno de los logros de la reforma de la salud debería ser la vacunación de todos los niños y personas vulnerables del Perú. Este componente de gran impacto en la salud tiene, para vergüenza de nuestro país, un magro resultado. El 2011 sólo se alcanzó el 73.9% del total de niños menores de 3 años, cuando la meta debió superar al 95%. En el 2013, durante la Reforma de Salud, se ha llegado solo al 67.6%, es decir, un retroceso.

La vacuna es un medicamento que se aplica a personas sanas para prevenir una enfermedad cuya probabilidad de ocurrencia podría ser nula. La eficacia, seguridad y calidad de las vacunas, en consecuencia, son cruciales para la adhesión y aceptación de las personas sanas al esquema de vacunación.

Es necesario recordar que el uso de las vacunas debe tener las mismas precauciones que se tiene con cualquier otro medicamento. Por ejemplo, niños vacunados vía oral contra la polio hicieron la enfermedad inducida por vacuna. Los padres, con justa razón, claman justicia e indemnización. El gobierno pudo usar la vacuna inyectable y evitar el daño, pero no lo hizo.

Tampoco se debe vacunar por error de programación y sin necesidad. Por ejemplo, la fiebre amarilla es endémica en la selva, donde la vacuna se justifica, pero no en Ica. Pero el gobierno lo hizo. Probablemente los ciudadanos de la selva hubieran tolerado algún efecto secundario o daño, porque conviven con la enfermedad, pero no así la población de Ica, que se perjudicó innecesariamente.

En el Perú la aplicación de las vacunas básicas es obligatoria y eso es razonable, porque al vacunar personas se protege a todos los ciudadanos con miras a erradicar una enfermedad. Sin embargo esta razón obliga al Estado a responsabilizarse por cualquier negligencia administrativa, sanitaria y de otra naturaleza derivadas de la vacunación.

La estrategia de vacunación es un componente esencial de la prevención y de la política de salud. Así lo entienden los ciudadanos, los gobiernos y las organizaciones internacionales.

Entre el 2006 y el 2011 el Estado incrementó el presupuesto para vacunación de 36 millones a más de 400 millones, es decir más de 10 veces. Se elevó la cobertura de 64.3% el 2007 a 73.9% el 2011. Estas cifras favorables, sin embargo, esconden escándalos relacionados a errores en programación, seguridad y calidad de las vacunas, como por ejemplo, los niños que contrajeron polio por la propia vacuna, caso que aún se ventila en los tribunales.

La preocupación por las vacunas llevó a ensayar líneas de trabajo para fortalecer la Estrategia Nacional de Inmunizaciones, que significó no sólo altos presupuestos, convenios logísticos internacionales con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), cambios en la legislación para aplicar mejores estándares de seguridad, calidad y eficacia, así como mayor responsabilidad y protección de los derechos de los usuarios y consumidores de vacunas.

En los años 2011 y 2012 se debatió y aprobó en la Comisión de Salud del Congreso de la República el Proyecto de Ley 332/2011-CR que reforma la Estrategia Sanitaria de Inmunizaciones, adopta estándares internacionales para la aprobación del Esquema Nacional de Vacunación, y asegura la calidad, eficacia y seguridad de las vacunas. Excluye y prohíbe tipos de vacunas de dudosa calidad o cuestionadas a nivel nacional e internacional, y protege los derechos de los ciudadanos como usuarios y consumidores.

Contra lo que se podría creer, dicho proyecto está en espera de ser visto por el pleno desde el 2012. La Reforma de Salud tampoco lo ha tomado en cuenta, y el Perú se pierde así la oportunidad de tener una herramienta legal que, unida al incremento presupuestal, hubiese permitido alcanzar la meta deseable: más del 95% de nuestros niños inmunizados.

El retroceso en la protección con vacunas de nuestros niños y personas vulnerables no es solo cuestión de cifras. Detrás de aquel se esconden el sufrimiento y la enfermedad de muchas personas. Es increíble, pero a más dinero, menos salud. Reforma sí, pero, no así.

Por Herberth Cuba García

Herberth Cuba
04 de julio del 2014

NOTICIAS RELACIONADAS >

Médicos, Examen Nacional de Medicina y Serums

Columnas

Médicos, Examen Nacional de Medicina y Serums

El 11 de abril del 2024 se promulgó la RM 263-2024-Minsa que &l...

19 de abril
Falsos muertos, Reniec y Sinadef

Columnas

Falsos muertos, Reniec y Sinadef

A partir del primero de mayo del 2024, por fin el Registro Nacional de...

16 de abril
La salud bucal y los determinantes sociales de salud

Columnas

La salud bucal y los determinantes sociales de salud

Luego de la promulgación de la Resolución Ministerial 24...

11 de abril

COMENTARIOS