Édgar Villanueva

Humala y Nadine en la cárcel: vergonzoso pero justo

A nadie en el Perú puede alegrar que un expresidente y su esposa sean encarcelados

Humala y Nadine en la cárcel: vergonzoso pero justo
Édgar Villanueva
17 de julio del 2017

A nadie en el Perú puede alegrar que un expresidente y su esposa sean encarcelados

A mí como peruano me avergüenza y me da coraje que esto suceda, toda vez que nuestro país está en las vitrinas periodísticas del mundo. Pero no como una sociedad maravillosa, que lo es, sino como un nido de ladrones, desde la cúspide del poder gubernamental.

Qué vergüenza tener dos ex presidentes en prisión (Fujimori y Humala) otro prófugo en EE.UU. (Toledo) y otro ex presidente condenado por la justicia italiana por asesino (el ex dictador Morales Bermúdez). Siendo esto algo lacerante para la patria, resulta sin embargo justo, visto desde el ángulo de la necesaria lucha contra la impunidad. Una impunidad que campea y carcome hace décadas los cimientos de la Nación.

Me explico: una enfermedad social y política tan grave como la corrupción no puede ser curada solo atacando sus síntomas. Tiene que ser atacada con la quimioterapia más brutal,pese a que nos genere un gran dolor, debilidad y terribles efectos colaterales. Sin embargo ganamos la esperanza de que nuestro Perú se recupere, que su tejido social y político pueda regenerarse.

Por eso es un hito histórico que este par de aventureros (Humala-Heredia) hoy estén confinados (aunque preventivamente todavía), en la cárcel. Encierro ejemplar gracias a la justicia y en contra incluso de la opinión de algunos "grandes" juristas quienes, en aparente lobby y pese a todos los indicios y riesgos contra el propio proceso (recordemos la compra de testigos de Madre Mía) se oponían a rajatabla a esa medida profiláctica y dentro de la debida acción de la justicia: el debido proceso.

Es urgente, sin embargo, revertir los efectos dañinos y la vergüenza internacional que, como en la época Fujimori-Montesinos, hoy nos vuelven a causar perjuicio moral, esta vez con la dupla Humala-Heredia. Hay que sacar fuerza de flaqueza y mostrar al mundo, y sobre todo a nuestros hijos (en las casas, escuelas y universidades), que los peruanos sabemos ser autocríticos y que podemos reconstruir nuestra arquitectura institucional y moral. Que los peruanos somos capaces de apoyar a nuestros jueces y fiscales valientes y que dan pauta a la parte sana del sistema de justicia, demostrando que sí es posible combatir la corrupción y la impunidad dentro del mismo sistema.

Hay además, algo muy importante: asimilar e interiorizar que todo lo terrible que hoy nos pasa, es una tormenta de la que debe salir la luz, para que nuestros jóvenes no permitan lo que nuestra generación permitió, en un grado u otro y con nuestro voto; o sea, que se instalen en el poder tremendos corruptos, sátrapas y verdaderos traidores a la patria.

Ahora hay que pensar en el futuro, hay que ser vigilantes y cuidar mucho para que en las elecciones locales y regionales, y en el 2021, impidamos que delincuentes travestidos de políticos (hasta organizados en banda), a punta de regalos y propagandas millonarias (producto del dinero sucio, nativo y extranjero) lleguen a los gobiernos locales y regionales para cometer fechorías contra el erario y la moral pública, y se levanten el país en peso y sin escrúpulo alguno en perjuicio de la Nación.

¡Que se haga justicia!

 

Édgar Villanueva

Édgar Villanueva
17 de julio del 2017

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