¿Hay un nuevo fujimorismo?

Sobre las recientes declaraciones controversiales de Keiko Fujimori

Izquierdistas, caviares, cívicos, ex fujimoristas, han sido sorprendidos por las recientes declaraciones de Keiko Fujimori en la universidad de Harvard. Las páginas de opinión de ayer domingo en La República estaban dedicadas casi exclusivamente a comentar al respecto. Es una estrategia electoral, es cinismo puro, que pida perdón. No le creen y le exigen mayores pruebas, casi le piden que se convierta en una militante izquierdista. Es que hay temas que ellos consideran privativos de ellos y la posición de la candidata fujimorista los descoloca.

La verdad es que del fujimorismo se puede esperar cualquier cosa. Representa una derecha populista que ha hecho una ideología del recuerdo de un gobierno que puso orden en la economía y en la sociedad –al derrotar al terrorismo-. Orden y eficiencia podría ser un resumen de lo que proponen los fujimoristas, basados en lo que fue el gobierno de Alberto Fujimori. Hay quienes confunden eso, en la medida que reordenó la economía, con el credo liberal, con la fe en el mercado, y por ello le reclaman su posición respecto al Lote 192 de Petroperú. Pero basta hacer una revisión de los proyectos de ley de los congresistas fujimoristas para darse cuenta que se encuentran lejos de definirse como liberales.

En realidad, ha sido el pragmatismo lo que ha caracterizado al fujimorismo, por ello las declaraciones de Keiko Fujimori deben ser interpretadas en ese contexto. El nuevo fujimorismo está dispuesto a dar un cambio respecto a la interpretación de lo que fue el gobierno de Alberto Fujimori. Puede aceptar errores y tener una mirada crítica respecto a los excesos cometidos en el mismo.

Sin embargo, algunas de esas posturas los pueden alejar de posiciones fundamentales relacionadas con el orden. Por ejemplo, cuando se plantea que los militares salgan a patrullar las calles para hacer frente a la delincuencia. Keiko Fujimori se ha mostrado contraria a dicha propuesta que cuenta con un respaldo mayoritario de la población, y que encaja con ese reclamo por orden que el fujimorismo debería buscar encarnar. En el caso de lo afirmado sobre la Comisión de la Verdad, es un tema sobre el cual la mayoría de la población no tiene opinión formada, y si la tiene es en base a lecturas periodísticas antes que por conocer el contenido del documento. Pero al haber hecho de aquel casi una biblia, el izquierdismo reclama porque sienten que les arrebatan una bandera.

Keiko Fujimori quiere presentarnos un nuevo fujimorismo en este proceso electoral. Esto se refleja en sus recientes declaraciones. Lo veremos con claridad en los equipos que presente y los candidatos que nos proponga. Le puede hacer acercarse al centro, pero también abandonar algunas posturas fundacionales del fujimorismo. Veremos cómo responden sus votantes.

Por: Juan Carlos Valdivia