“hay gente pa tó…”

Largo café con mi sobrina favorita. Nómade ella del periodismo taurino en el Perú y el mundo. Anécdotas de lo suyo, recuerdos de decires de toreros famosos y —cómo no— también el tema político. Me ilustra acerca de Rafael Guerra, al parecer eximio torero sevillano de fines del siglo XIX y principios del XX. Conocido de siempre como “maestro del ingenio”. En su oficio y en sus decires. Y me llama la atención uno en particular: “Lo que no puede ser, no puede ser, y además es imposible”.

Este dicho viene a cuento por lo que habrá de suceder hoy en el Congreso de la República. Porque no podía ser que el Congreso no invocase la vacancia presidencial —ante acciones y palabras del presidente— pues la Constitución y las circunstancias lo exigían. Podemos no estar de acuerdo, pero el asunto es perfectamente constitucional y se ha dado paso a lo que Constitución y Reglamento del Congreso exigían. Si los argumentos y documentos del Presidente convencen a los congresistas, no habrá vacancia. De lo contrario, sí la habrá. “Lo que no puede ser, no puede ser, y además es imposible”.

Se ha dicho que el concepto de incapacidad moral permanente es subjetivo. Efectivamente el término moral puede ser muy elástico y sujeto a interpretaciones acaso interesadas, pero en este caso son hechos absolutamente objetivos. El presidente mintió ante una instancia de un poder del Estado (nunca he recibido dinero de Odebrecht ni directa ni indirectamente), no le dijo toda la verdad al país en sucesivas declaraciones públicas y, por añadidura, recibió dividendos derivados de una acción prohibida explícitamente por la ley: de una consultoría que su empresa unipersonal no podía contratar por ser él funcionario público en esos momentos. Mentir y hacer algo prohibido por la ley son hechos objetivos.

Lo que resulte de la votación será válido constitucionalmente. De prosperar el pedido de vacancia, será el señor Vizcarra quien deberá asumir la presidencia. Y todos deberemos respetar esta sucesión.

En estos días se han dicho muchas cosas. Fue el Frente Amplio —con la firma de los voceros de todas las bancadas menos la de PPK— el que promovió la iniciativa de la vacancia, pero cierta prensa la atribuye exclusivamente a Fuerza Popular. Muchos de los inquisidores —cierto es también— tienen más que dudosas éticas. También hemos escuchado a gente enriquecida durante el perverso gobierno de Fujimori elevando hoy su voz en aras de la moralidad. Y hasta hemos escuchado opiniones supuestamente democráticas que han pedido el cierre inmediato del Congreso. Otros, en fin, a sabiendas de que no son procesos similares, han pedido que el Congreso siga los pasos de un proceso judicial, cuando se trata de un proceso político.

Y vuelvo a Rafael Guerra y a otro de sus decires. Cuando le presentaron nada más y nada menos que a José Ortega y Gasset, preguntó quién era “aquel gachó con pinta de estudiao”. Cuando le explicaron que era un filósofo, solo atinó a decir: “hay gente pa tó”. Independientemente de lo que hoy resulte, constatamos una vez más que también en nuestro país, pero muchas veces para nuestra desilusión, “hay gente pa tó”.