Fernando y Luz

Desde el Ejecutivo y el Congreso deben concertar

Así como el principal reto de Fernando Zavala, confirmado próximo primer ministro de PPK, será allanar el camino para ejecutar un plan de acción gubernamental, mínimamente concertado para los primeros cien días de gestión, el de Luz Salgado será canalizar y coordinar adecuadamente ese impulso inicial desde el Legislativo. Pero yendo más allá, la próxima presidenta del Congreso tendrá una segunda labor tan importante como la anterior, que es mantener un sano y correcto equilibrio en su condición de titular de un órgano de poder del Estado y la bancada (su bancada) que hoy lo controla con amplia mayoría. Luz Salgado, para empezar, tendrá que hacer evidente que no piensa como Pedro Spadaro; es decir, que el fujimorismo es el dueño del Parlamento.

Esta segunda tarea le puede resultar más trabajosa a Salgado que la relación con el Ejecutivo. De los 73 miembros de Fuerza Popular (FP), la gran mayoría no son propiamente militantes, sino independientes o invitados a la lista. Como ya hemos visto en varias ocasiones, los incentivos e intereses particulares de los integrantes de una bancada no necesariamente coinciden con los del movimiento que los convocó.

Lograr el alineamiento y “control” de la bancada de FP es una condición clave para el éxito de la gestión de Luz. Para ello requiere apoyarse necesariamente en el trabajo que su organización despliegue y en el liderazgo personal de Keiko. Así, los casos de transfuguismo, corrupción, escándalos personales y judiciales redundarán en el enorme pasivo que de por sí ya carga el Congreso. Pero adicionalmente, no solo el antifujimorismo estará presto a endosarle a los naranjas y a su jefa los pasivos que se puedan ir presentando en el camino.

La próxima titular del Parlamento ha empezado con buen pie su gestión: no solo ha saludado y deseado suerte a Fernando Zavala, sino que también ha considerado que la primera mesa directiva debe ser multipartidaria. Lo primero es un buen augurio de que las relaciones Palacio-Plaza Bolívar arrancarán en saludables términos. Lo segundo, que ojalá se concrete, tiene que ir más allá del gesto o del enunciado.

Ello debería suponer (si no solo es la foto de “apertura” lo que se busca), que Salgado haga lo mismo que Zavala con las otras fuerzas del Congreso, en pos de armar una agenda legislativa inclusiva. Entre otras cosas, esta agenda debe permitir que la izquierda tenga voz y voto en algunos temas, más allá de lo que dicte el criterio de proporcionalidad para las comisiones. Que el Frente Amplio participe en la Mesa Directiva sería el escenario ideal, previa agenda conversada, independientemente de que algunos de sus voceros han adelantado su autoexclusión.

Si de verdad el fujimorismo entendió y aprendió que el carpetazo y las mayorías aplastantes no producen legitimidad por sí mismos, es también una labor de filigrana lo que le espera al interior del Parlamento, tal como vienen apurando PPK y su designado premier en estos días con la oposición, las regiones, e incluso, en el proceso de conformación de su primer gabinete para que este sea debidamente compensado y amplio, pero sobre todo eficaz.
 

Mario Saldaña C.

@msaldanac